martes, 28 de febrero de 2012

CIUDADES EMBLEMÁTICAS EN PELIGRO


Hay una ciudad española, entre otras, pero ésta muy emblemática en peligro de alcanzar una ruina total. Es una ciudad a la que amo y llevo en mi corazón, al igual que a todas de esa máxima comunidad española.
Máxima en número de capitales de Provincia, y máxima en número de habitantes. La ciudad, es Jerez de la Frontera. Su quiebra administrativa pública, lleva un camino paralelo y convergente con Valencia.
Pero, hablaré hoy de Jerez. Allí, en el año 1971 comencé a ir con cierta regularidad por cuestiones de trabajo, y en ella encontré a un amigo que con el tiempo se hizo extensivo a nuestras esposas y linajes.
Las ferias del caballo, se han ido repitiendo en nuestro anuario como algo normal e imprescindible. Siempre al margen, de otros encuentros en los que ellos vienen a nuestra casa y que es la suya.
Pero, la amistad, con el paso de los años se ha ido extendiendo hacia hijos/as y nietos. Todos nos profesamos un gran cariño y nos mantenemos siempre en contacto hasta hoy, hace de ello 41 años. Toda una vida.
Pues bien, Jerez, así a secas y cuyos vinos son conocidos en todo nuestro Planeta, se encuentra inmersa en plena pobreza, y a causa de ello plenamente desesperada.
Aquellos años de bonanza de tantas bodegas –no solamente las más conocidas– se los ha llevado una política depravada e inmisericorde que está abocando a las empresas que quedan y que son de servicios a la miseria. Sencillamente, la administración pública no paga. Ésta, tan farisea como derrochadora, ya no les paga ni a sus empleados y funcionarios.
Sin embargo, la demagogia política, en todos sus frentes y comunidades, lanzan desde Madrid la necesidad de crear empleo a través de las PYMES, a estas mismas a las que está destruyendo la propia administración pública. ¡Qué cosas!
Pero, la situación en Jerez lacera mi cansado corazón y mi mente no comprende tantas cosas cómo están ocurriendo. Y ahora recuerdo cierto chascarrillo andaluz:
"Señores de Córdoba, señoritos de Sevilla, gente de Málaga y caballeros de Jerez". Y, efectivamente, así viene siendo históricamente. ¿Qué sería de La Feria de Sevilla, sin los carruajes y caballos de Jerez? Y lo expreso desde mi más sincero amor por Sevilla, ella mi segunda tierra.
La idea, si la vida nos lo permite, es dentro de un par de meses, acudir puntualmente a La Feria del Caballo un año más. Ahora, ya sabemos las dos familias que, quizás este pueda ser el último. Pero, a mi esposa y a mí nos gustaría que se prolongase por más tiempo.
En cualquier caso, ¿con qué ánimo podemos ir para oír lamentos y lágrimas? ¿Y no poder sentarnos en ningún sitio sin que te invadan las peticiones de limosna por buena gente excesivamente necesitada?
Habrá que realizar, y aplicar aquel refrán que reza: "Hacer de tripas corazón". Pero no es justo, que malas políticas desde la transición haya llevado a esta hermosa ciudad "casi exvinícola" por excelencia y a las empresas que de ello dependían a la bancarrota, a través de malas y peores administraciones políticas sucesivas.
La entrañable satisfacción, de estar en cualquier restaurante del mundo, y poder solicitar un Sherry como aperitivo acabará por desaparecer. Menos mal, que siempre nos quedará el cante jondo de Jerez, La Feria del Caballo y su buena gente. ¡Qué así sea!
José Pardo Ferrer.

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