lunes, 14 de febrero de 2011

AMADEU SANCHIS Y LAS ESCUELAS INFANTILES

No sé ni me consta, que este señor posea desde hace más de veinticinco años, un negocio con doce trabajadores que cobran al día cada mes, y que cumpla con todos los requisitos fiscales y sociales de sus empleados.
Para hablar de algo, como solicitar la investigación de los precios abusivos que cobran las Escuelas Infantiles de Valencia, le pediría desde mi mayor respeto, que se introduzca en ese sector cada día más deteriorado, y en el que la subsistencia se hace –al igual que en cualquier otro negocio de las PYMES– cada día más doloroso en esta España y época.
Señor Sanchis, ¿cuántos negocios ha sustentado usted a través de inversiones propias y alejadas de ningún tipo de ayudas gubernamentales? ¿Y durante cuántos años? ¿Qué experiencia le avalan en el mundo mercantil, en el que haya arriesgado su dinero y patrimonio personal, al poseer hoy en día, una Escuela Infantil, u otro negocio de freír y comer?
Para hablar de algo, lo debe de realizar desde fuera de la demagogia política y alejada de sus ideologías. España, se hunde como el Titanic por momentos, cada día más de mil autónomos cierran la persiana para no abrirla, e igualmente ocurre con el sector escolar al que usted demanda vigilancia. Compre un solar, construya una Escuela Infantil, según todos los cánones que la Consellería de Cultura demanda. Después y durante años, cumpla estrictamente con todo lo que dicho ente cultural y educativo le exija, con contratos indefinidos, y todo el personal debidamente acreditado para ejercer en dichos menesteres. Pero, queda otra cuestión, utilice cocina propia con menús diarios recetados rigurosamente por el pediatra de dicha Escuela Infantil, y mantenga en calidad un “Más 300”. Eduque y enseñe desde las cunas. No sólo guarde niños. Que realmente sea una Escuela Infantil.
Tras todo esto, rentabilice todo su capital invertido, y le deseo que duerma al menos dos noches a la semana, y que no pierda todo su patrimonio personal en dicho negocio abusivo según sus demagógicas e ignorantes palabras vertidas a la prensa.
Me da la impresión, desde la lejanía de mi desconocimiento sobre usted, que al margen de llevar a la quiebra a IU en Valencia –junto a otros– y en España, entre todos, de que usted no posee ni idea en el mundo del diminuto emprendedor, y que a su vaquiña no se la toquen nadie. Tan sólo, lo veo preparado en temas de Semana Santa y capirotes, extraña manera por otra parte, de ser comunista. ¡Vamos, otro señor Bono!
Menudo alcalde, haría usted de Valencia con estos antecedentes. Verá, señor Sanchis, usted habla desde el conocimiento y certeza absoluta de no alcanzar a gobernar nunca, al igual que el sacamuelas del Llamazares. Dedíquese a trabajar duro cada día, durante al menos veinte años –caso de encontrara trabajo– y estaba validado para alguno que exista libre, y más tarde, enjuicie negocios que están en la miseria.
Un cordial saludo, de quien esto suscribe.
Capricho.    

domingo, 13 de febrero de 2011

HACIENDA A POR EL PARADO SIN NINGÚN SUBSIDIO

HACIENDA A POR EL PARADO SIN NINGÚN SUBSIDIO
Hacienda somos todos, pero Hacienda no es de nadie. Ayer, hablaba con un matrimonio, ambos en el paro desde hace tiempo y sin ingresar en la casa ni un euro. Él, buen esposo y padre, ha realizado un curso de albañilería, pero que ya acabó, su oficio real es fontanero, siempre a lo largo de su vida laboral, nunca había estado en el paro hasta alcanzarnos esta crisis.
Ésta, que Zapatero, un visionario malvado, negó varias veces, y al igual, engañó al pueblo contándoles milongas sobre su visionarias mentiras, que si brotes verdes, que si la Champions Ligue, que si había visto la luz de la recuperación. Todas mentiras y engaños para un pueblo cada vez más harto de él y de todos los políticos que, no abandonan ninguno su lujoso estatus y gastos sin recato, ante la hambre del pueblo.
Bien, el buen hombre me habló, de que malamente subsistían gracias a algunas chapucillas que él realizaba. De inmediato, le dije y advertí del peligro que corría con Hacienda, ya que iba a la caza y captura de estos menesterosos sin nada que llevarse a la boca.
¡Son unos hijos de la gran puta! Me espetó, sin recato alguno.
Totalmente de acuerdo, es lo que tiene votar a un partido socialista que es de derechas.
Esto que está pasando en España, es propio de una dictadura totalitaria y tercermundista.
Igualmente, estoy contigo.
¿Cómo viniesen a por mí, mataba a alguno, dicho en sentido figurado, de momento…?
Hacienda a través de un Gobierno inútil y manirroto, le demanda a ésta que recaude sin mirar a quién. Vosotros joder a todos, pero recaudar, y quiénes son más, los pobres de solemnidad. A por éstos, y que se jodan pero que nos den hasta su última gota de sangre, que nosotros, el Gobierno, la venderemos a los bancos de sangre, para que a su vez éstos se la vendan a los que necesiten ésta en clínicas privadas.
En España, se han acabado las contemplaciones, Hacienda debe de machacar y machacar, hasta arruinar al menos favorecido, y esto es aplicable a las diecisiete restantes administraciones de Hacienda territoriales.
Lo que no sé y me pregunto, es hasta cuándo aguantará el pueblo español. Esta semana fui a comprar a un supermercado un poco de queso manchego. Lo utilizo en cuentagotas como postre, con el último sorbito de vino de mi media copita de vino del mediodía.
Había delante de mí dos jóvenes sucios de escayolas o de tierra, parecía ser que eran los únicos españoles que poseían trabajo en la albañilería. Me llamó la atención, que solicitaban un poco de fiambre de los más baratos, llevaban un pan para compartir, y cada vez que la dependienta les servía, le preguntaban cómo iba la cuenta, se miraban y miraban el dinero de la palma de sus manos. Un poquito más de mortadela, vuelta a preguntar, un poquito más de chorizo, cuánto es, tres euros y seis céntimos. Se miraron contaron el dinero y ya no les llegaba. Quite el chorizo, por favor.
Son dos euros con 15 céntimos.
Entre ambos, en caja pagaron dos euros con 20 céntimos y se repartieron el cambio.
Y se marcharon para compartir, el pan y su escuálido condimento que poner dentro. Esta es la España cotidiana que no ven ni Zapatero ni el PP, pero Hacienda, que no forma parte de esos dos pobres trabajadores y que seguramente están realizando alguna chapuza, les robará el pan y su macilento contenido, ¡caso de pillarlos! ¿Cuál sería la reacción de un agente de Hacienda o del Gobierno en caso de estos muchachos? ¡Clamarían al cielo! Ése en el que no creen, y no hacen ni bien ni mal al no creer, pero se olvidan de la segunda de las obras de misericordia corporales: “Dar de comer al hambriento”.
Así pues Hacienda, somos todos, menos para políticos y ricachones que aportan una enésima parte de sus sobras, mientras que los pobres no poseen nada y mucho menos que nada, sobras…
Capricho.

sábado, 12 de febrero de 2011

UN DÍA MUY ESPECIAL

Tras unos años de trabajo, hoy me llega la recompensa. Esta tarde a las 19`30 verá la luz un nuevo libro mío. Su presentación se celebrará en el Ateneo Mercantil de Valencia, un centro cultural y recreativo de gran arraigo en nuestra ciudad a través de más de un siglo de existencia, y el cual, en su día me acogió como socio.
Este libro, es la biografía de un gran pintor valenciano, Rafael Mocholí Soto, nacido en una barraca de la huerta de Valencia por antonomasia, como fue la huerta de Russafa.
El título del libro: “Rafael Mocholí Soto. El pintor y su obra”. Autor José Pardo Ferrer.
Poseeremos el orgullo de contar como mantenedor del acto, con el periodista, escritor, académico de la Academia de Cultura Valenciana, investigador de cultura valenciana y otros muchas facetas literarias, José Forés Lahoz.
A pesar de haber pasado dos veces más por este acto, siempre el actual posee algo más especial y que genera más dudas. Para mí, ha sido un honor ser el elegido para escribir esta biografía, más tarde la crítica dirá, aunque ya hubo hace dos semanas una página entera en el periódico decano de Valencia “Las Provincias” en Opinión, con un avance crítico literario, y de la cual salí muy fortalecido, pero…, siempre queda la duda dentro de mí.
José Pardo Ferrer.

LA VOZ DEL PUEBLO, ES LA VOZ DE DIOS...

LA VOZ DEL PUEBLO ES LA VOZ DE DIOS…
…, Y LA VOZ DEL PUEBLO EGIPCIO, HA FINIQUITADO LA TIRANÍA DE MUBARAK. Han sido 18 día de constancia por parte de un pueblo, al que el ejército y la policía sin unirse a él de un modo pactado –aunque sí tácito e implícito– no lo han masacrado como eran las órdenes del ex dictador y tirano.
Ningún gobierno, ni los legalmente constituidos, como el actual de España, pueden resistir el acoso de un pueblo desamparado y empobrecido por parte de gobernantes corruptos, o de corruptos que intentan alcanzar el poder.
El pueblo egipcio, le ha dado una lección al mundo oprimido, y otra, al mundo de los soberbios opresores, casos de los Castro, Chávez o Evo Morales, los dos últimos “elegidos a través de las urnas” y de presidentes soberbios y fútiles o baladíes e inútiles, como el Presidente de España José Luís Rodríguez Zapatero.
Pero, los cinco millones de españoles en el paro y los más de cinco millones de jubilados que viven en precaria situación inmersos en la pobreza, no levantan la voz, y no la levantamos los mayores por creer que aún vivimos en una dictadura. Y no la levantan los jóvenes, porque el hambre aún no se ha asentado en sus entelequias ni en sus estómagos, y por comodidad o por pereza, gran pecado capital lo último. Pero, ante todo, me embaraza la duda y mi falta de entendimiento hacia una juventud que camina a la deriva, sin futuro ni esperanza por una tierra aniquilada, quemada, esquilmada y arrasada.
Caso contrario, y tomando como ejemplo a Egipto y a Mubarak, en España, hace tiempo que este tipo de 17 gobiernos, y en el que en todos ellos abundan las corruptelas. Y al Gobierno, rodeado de ideólogos ineptos –adictos a una izquierda que no existe– sacados todos de las juventudes socialistas, y que siguen con adicción drogadicta a su soberano Zapatero. “La voz del pueblo, hace tiempo que los hubiese echado a todos”. Cómo última muestra, basta citar el escándalo que sacude a Andalucía, y que lleva instalado –en esa digna región y pueblo–desde el principio del gobierno socialista, de la Democracia para entendernos mejor, y poder perpetuarse en la –región de mayor población de España– el PSA.
Con sindicatos al servicio del poder, legalmente constituido, en los que todos comen con gula lujuriosa incontenida, mientras se apliquen a la dictadura férrea de Zapatero y sus delfines o herederos futuros, para éstos perpetuarse en el mando.
La política en España, y hablo en plural, se ha convertido para los que a ella se aplican, en un negocio de por vida, por ello se hace necesaria escuchar la voz del pueblo de una vez.
Los cincuenta mil millones de euros que le calculan a Mubarak de fortuna ilícita, es una bagatela, comparada con los miles de millones que se llevan robados por los políticos en España, después de la dictadura por parte de políticos descamisados o de cuellos duros y blancos adornados con corbatas de seda natural. Lo mismo da, que da lo mismo.
La España que tenemos es un reflejo de cualquier dictadura totalitaria disfrazada por la democracia alcanzada a través de las urnas. Pero, este poder legal conseguido, no puede significar jamás, que el mandato deba acabarse, cuando los escándalos y la ineficacia política a través de la incompetencia en el poder, lleven y arrastren a España a un declive ético y económico que empobrezcan a la sociedad en poder adquisitivo de lo más perentorio para la subsistencia y en valores humanos.
Sin embargo, me embarga el dolor por mi país, éste al que amo profundamente, al ver los caretos de los políticos que hay en el poder, y el de los que esperan para un posible relevo por ambas veredas.
De Mariano Rajoy, ya he hablado en varias ocasiones, y en realidad lo veo más como monje que cómo político. Anticipando que nadie lo puede acusar de falta de honradez y honestidad, pero no sirve… y punto.
De Zapatero, para que seguir. Y de los que le siguen, significan el continuismo de éste y más de lo mismo, gobernar a través de una ideología, y alcanzar por la senda de ésta el poder, con validez o sin ella para ocupar cargos de elevada responsabilidad.
El ejemplo del pueblo egipcio, es un ejemplo en el que mirarse el pueblo español, 18 días de asedio continuado, no lo soporta ni…Zapatero.
Capricho.

viernes, 11 de febrero de 2011

¡CAMINAD ANCIANOS, CAMINAD!

¡CAMINAD ANCIANOS, CAMINAD!
La medicina siempre innovadora, al margen de utilizar los fármacos genéricos, hoy y de momento, tras arduas investigaciones ha llegado a la conclusión de que lo mejor para los ancianos o gente mayor, es caminar, caminar y caminar hasta morir caminando.
No deja de ser un método innovador. Los métodos curativos o paliativos nos alcanzan a través de muchos caminos, y el mejor método para conocer éstos, es caminando por senderos desconocidos y apartados de la civilización. El aire puro, la escopeta de un novato de la caza, o un equívoco paso hacia un barranco, pueden aliviar tus sufrimientos eternamente.
En mi entorno, he visto a ancianos –hoy, ya no los veo– a auténticos esforzados del caminar, ¡y cómo sufrían plenos de decisión y bizarría en busca de la vejez eterna! Por lo visto, o no visto, la deben de haber alcanzado ya que he dejado de vislumbrarlos.
A alguno, veo nuevo en estas lides, con pasos menudos pero plenos de ilusión por sanar sus males, alejarse en demasía del lar suyo o de sus hijos, y perderse o faltarle las fuerzas para lograr alcanzar de nuevo el hogar. Son las consecuencias de ser uno demasiado escrupuloso en el cumplimiento del deber que le demandan los jóvenes familiares y galenos, ajenos éstos, a las fuerzas del anciano para dichos menesteres curativos.
¿Sabrá el médico joven, lo que cuesta una caminata a partir de ciertas edades y con los males a cuestas? Pero, él ha leído o estudiado que caminar cada día un buen trecho, resulta sano y reconfortante y así lo recomienda. Aunque a lo mejor confunden estos jóvenes recién realizado su Juramento Hipocrático, lo reconfortante con lo confortable, placentero, descansado, grato y agradable tanto en verano como en invierno, sentado cómodamente en un buen sillón recién acolchado al lado de la lumbre o con un matamoscas a mano, un libro o periódico debajo de una buena sombra.
¿Se morirá antes, si no camina? Seguramente sí, pero, afortunadamente menos esforzado, sacrificado y torturado pleno de agujetas, y un tanto contrariado y torturado al ver que su esforzado espíritu olímpico no le mejora.
En cada época, la medicina curativa y mucho más la paliativa, saca a relucir cosas novedosas que sesudos de la medicina investigan, y que se contradicen con otros grandes médicos de no hace tantos años. Recién acabada la Guerra Civil, a nadie le recomendaban comer pan con centeno, o lo ponían a dieta y le privaban del pan, de la panceta y del chorizo o los dulces, y a los hombres, tampoco del tabaco. Ni mucho menos a los colilleros, entiéndase a los recogedores de colillas. ¿Qué haría en aquellos años –caso de existir– la señora Leire Pajín?
Tampoco les recomendaban a los enfermos que caminasen, todo lo contrario, les exhortaban a realizar reposo. Tampoco, les hablaban de realizar deportes como el tenis o el golf, ya tenían bastante con la azada, y las largas caminatas por no tener dinero ni para el tranvía.
¿Y, cómo privarles del pan nuestro de cada día? Si resultaba ser, el sueño dorado de los pobres y necesitados, que resultábamos ser casi todos.
Pero hoy, ya veremos mañana con la crisis, nos recomiendan deporte suave a los viejos, más contundente a los jóvenes, mucho gimnasio y largas horas de estancia en los clubes correspondientes, en éstos que el aprieto económico se llevan por delante. Pero lo más común, por económico, es caminar mucho cada día, repartiendo currículos por disímiles empresas en busca de un trabajo que te aporte un pedazo de buen pan, y a ser posible, que dentro lleve un par de longanizas con dos morcillas.
Igualmente, existe el largo camino que recorren a paso lento durante horas, los parados en las colas del INEM diariamente, y nada de colarse pues te hinchan a bofetadas los que te anteceden. Tampoco es mal ejercicio, y con el estómago vacío, como recomiendan los médicos: “Comer poco y sano”.
Sin embargo, la moda actual a la hora de recetar para los galenos, son dos cosas: La dieta mediterránea y caminar, caminar y caminar. En cuanto al comer, esto está cada día más complicado, y por lo tanto más sencillo de realizar. ¡Y, caminar, vaya si caminamos…aunque cada día más jodidos!
José Pardo Ferrer.

jueves, 10 de febrero de 2011

EN LA BOTICA

Hace unas semanas, antes de caer enfermo, había quedado con un amigo para vernos a las diez en el centro de Valencia. Caminé hacia el lugar de encuentro y por el camino me tropecé con una farmacia; llevaba en el bolsillo unas recetas con las que debía de sacar unos medicamentos, y aproveché que llevaba un cuarto de hora de adelanto para introducirme en el reciento de ésta y ser amablemente atendido por una joven.
Mientras ésta trasteaba con la recetas, estuve curioseando entre la cantidad de cosas que hoy en día vende una farmacia. ¡Cómo en botica!, pensé para mis adentros, y vi un estante de lo más curioso, por las premura en el tiempo, me prometí pasar otro día, pedir permiso y curiosearlo atentamente tomando notas. Este mañana, ya un tanto mejorado a través de mi obligado reposo, he vuelto a pasar por esta botica y he entrado.
_Buenos días.
_Buen día señor, ¿dígame?
_Deseaba permiso, para ver y tomar notas sobre los productos de este expositor. No se trata de una curiosidad insana, simplemente es para escribir un artículo sobre lo aquí ofertado; por descontado que no citaré el establecimiento.
_No hay ningún problema. Tome cuántas notas desee, y aquí tiene un panfleto publicitario…
_Muy amable.
Dicho y hecho, eché mano de mi inseparable libreta de notas, y comencé por el principio de arriba. En realidad, se trataba de una gran variedad de preservativos y otros sustitutivos o sucedáneos, para encontrar mayores placeres sexuales. Recordé mi juventud, y una farmacia que había en el barrio chino de Valencia, en el que se vendía un preservativo de la marca dólar, y nada más. Los tiempos cambian y la gente necesita mayores aditamentos, añadidos o complementos para buscar placeres a través del sexo, que siempre nos han sido proporcionados de un modo natural ¡Y de qué modo! Joder, he pensado, si fuese joven no creo que necesitaría nada de esto, pero, ya no lo soy y, ni con eso ni con nada no se van a remediar mis males. El toro, ya ha pasado todo él, incluido el rabo.
Haré una somera lista de lo que allí se ofrecía, sin citar marcas:
Preservativo Play: vibraciones sensacionales para ambos. “¿Y si son tres qué pasa? Uno se queda a la luna de Valencia, he pensado”.
Sensitivo: Mayor sensibilidad. “Sin tocar ni un pelo”. No sé, esto lo digo yo…
Sensitivo con contacto total: Natural Plus. Si es lo más natural, no hará falta el preservativo, digo yo, aunque cómo no sé y el que no sabe es como el que no ve, será cuestión de convertirme en un “Experto mirador a hurtadillas”.
Esencial: Leer instrucciones detenidamente, para según qué uso: oral, anal o vaginal. ¡Ay que joderse!
Adaptador XL: éste no me sirve a mí.
Sin Látex: Para personas alérgicas a este producto. Y he rebuscado, para ver si había uno sin gluten, pero nada…
Tuti Fruti: ¡Joder, menudo refinamiento y glotonería!
Performa: Prolonga la relación sexual. Pero, no dice durante cuánto tiempo, no sé si se refiere a segundos, minutos, cuartos, medias u horas.
Fantasy: Para los más jóvenes. Algo extraño, creo que los que más fantasías necesitan son los de avanzada edad, pero…, el marketing sabe más que yo.
La marca y Play: Ahora se trata de ungüentos o pomadas, qué sé yo. Y dice: 2 en 1, ¡excitante! No confundir con el dos por uno.
Lubricante excitante: con calor y sabor a fresa. Esto, ya debe de ser el non plus ultra, pero, para tanto refinamiento, debería llevar un poco de nata.
La marca y Play: Vibradores. Se nota que ahora los tranvías son sin traqueteos. En los de antes, cuando te montabas en ellos comenzaban las vibraciones. ¡Qué cosas hay que ver! Total, para pegar un buen polvo, no se necesitaba tanto; el tronco de un árbol, una pared o un pajar, y por descontado, a la fémina de tus sueños.
José Pardo Ferrer

miércoles, 9 de febrero de 2011

LOS LADRONES SOMOS GENTE HONRADA

Basada en una obra de mi admirado Enrique Jardiel Poncela, el título de esta película se emitió a mediados de los años cincuenta y su título casa perfectamente con la actualidad cotidiana en nuestras vidas de hoy.
Ayer leí en Las Provincias, el enésimo artículo sobre el robo permisivo e inmisericorde en el campo. “Lo que hay en España es de los españoles”, así funciona nuestro país, en el que los ladrones y timadores se han convertido en honrados y campan a sus anchas.
José Aparicio, le dedica el artículo a la señora Botella como delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana. Su escrito está muy bien elaborado y en él describe el desamparo del pueblo español ante la avalancha masiva de ladrones en cada uno de los diferentes sectores de la sociedad, y principalmente en el campo.
Sin embargo, estimado señor, tan sólo deseo ponerle un pero a su escrito de un modo constructivo, la culpa no es ni de la policía ni de la benemérita. Un servidor suyo, criado en la huerta de Godella (Valencia) trabajé la tierra junto a mi padre, y defendíamos con uñas y dientes nuestras cosechas. Si había que tener la escopeta a mano, sencillamente así se hacía, pero…, si amenazabas a un ladronzuelo hambriento con un arma, o a un ladrón de mayor fuste, éste no se iba a la benemérita a denunciarte a ti.
 _ Señor Comandante de Puesto, vengo a denunciar que soy un ladrón, y que el propietario de sus tierras me ha amenazado con una escopeta.
_ ¿No me diga?, venga aquí y le enseñaré el pisito…, y vaya si se lo enseñaban.
Pero hoy en día, al ladrón o a los ladrones, se les permite que vayan y denuncien al honrado labriego que se mata a trabajar, y que, simplemente defiende el fruto de su esfuerzo.
Y esto, no finaliza aquí, estas denuncias de los ladrones amenazados, se hace extensiva a cuando invaden tu vivienda y acosan a tu familia con la insana intención de robar y cometer agresiones físicas contra personas indefensas. Caso de defenderte, con un arma –en el supuesto de que la poseas de modo reglamentario– todo el peso de la Justicia ¿Qué Justicia? Caerá sin piedad sobre la honesta familia maltratada y robada que ha defendido sus enseres y sus vidas. ¡He aquí, el auténtico problema señor Aparicio!
Un servidor jamás defenderá que Ley y Justicia cohabiten en el mismo hogar, compartan mesa mantel y cama, pero la gente honrada, el ciudadano que se comporta según las reglas no puede ser malquisto, e inconciliable por la Ley primero y por la Justicia más tarde. Si acudes al campo con las manos libres, y hay gente robando tu cosecha –se han dado muchos casos– de que el propietario haya recibido un apaleamiento colectivo por parte de los ladrones. Si llegas con la escopeta, y los amenazas, éstos se van y denuncian al propietario de los frutos regados con su sudor, y el peso de la Ley y de la Justicia cae sin piedad sobre éste.
Con la situación actual por la que atraviesa nuestra sociedad a nivel económico y educación social, se va a hacer cada día más difícil caminar por la calle. Las calles de las ciudades están siendo tomadas por los ladrones. Éstos saben que entran en la comisaría correspondiente por una puerta y salen rápidamente por la otra. Pero, esto irá in crescendo tal como se incremente el paro y se acabe el subsidio del mismo.
En cualquier caso, desde mi máxima inocencia e ignorancia, me pregunto:
¿Qué pasaría en Andalucía y Extremadura si se anulase el PER? ¿Cómo se sienten las familias que han dejado de recibir las ayudas de los 426 euros, en relación con aquellas dos vastas comunidades, que continúan cobrando su subsidio o limosna? ¿Se sienten españoles discriminados? No lo sé, y qué más da…
En este país llamado antaño España, hoy las diferenciaciones y contrastes discriminatorios suben por cuestas cada día más empinadas de la injusticia social y de la otra. La vida del ser humano, ha dejado de poseer valor, con seis o siete años de cárcel queda arreglado el tema, los cuales al final se convierten en tres.
La visita de ayer de Arturo Mas, a Zapatero, y el atrevimiento de éste al ofrecerle la espalda, al Presidente de Cataluña, en posición física inadecuada, ha levantado ampollas entre las demás Comunidades. Si le das el espinazo a un político catalán, ya sabes que te la puede introducir doblada y no sacarla hasta lograrte la sangre, para encima y mayor INRI, irse insatisfecho y amenazarte con volver, caso de ayer en La Moncloa.
Así se escribe hoy la Historia más reciente de España…
José Pardo Ferrer.

martes, 8 de febrero de 2011

ZAPATERO, SALGADO Y CATALUÑA

Una vez más, queda demostrado el talante gubernativo de Zapatero. Su estilo, me recuerda a los grandes autócratas, déspotas, totalitarios u opresores que tanto hormiguean por el tercer mundo. ¡Una pena que España no posea los atributos de los pueblos tunecino y egipcio!
Ha recibido en la Moncloa, su casita de papel, a Arturo Mas, y sin más protocolos, diligencias, dilaciones ni consultas con el “Muñeco de falla” que representa la ministra de economía, le ha dado el visto bueno para que Cataluña emita deuda pública entre los 2.000 ó 2.500 millones de euros –de momento– más tarde y antes de aprobar la Ley de endeudamiento de las autonomías, les otorgará permiso para emitir más millones de la susodicha deuda.
Zapatero, es otro “muñeco de falla” en manos de Cataluña, un pávido y un torpe. No hace tanto, anunció a bombo y platillos que, si las  autonomías no cumplían con sus compromisos de estabilidad presupuestaria, El Gobierno –Zapatero– las metería en vereda –a todas por igual menos a Cataluña– le faltó decirles en una entrevista a el “Finantial Times”.
Es el presidente que más miente, que menos respeta a su grupo de ministros, y que su palabra no vale ni un céntimo de peseta. En él, la mendacidad y el embuste son consustanciales e indivisibles. Habitan y conviven con él jugando a la tarara. Y además, se baja los calzones y expone su esfínter sin recato ante Cataluña.
¿Qué más puede España esperar de Zapatero? ¡Cualquier cosa! Todo menos rigor y equidad a la hora de gobernar por igual a todos los españoles. Él, y la pléyade de polichinelas que componen su gobierno, no merecen ningún crédito. ¡Cuánto digan es mentira! La fiabilidad ni la veracidad no son su estandarte. Y, lo peor, está por venir con la otra banda de la vereda contraria.
Realmente el pueblo español lo tiene difícil. Lo mejor, y más aconsejable, que vote todo él en blanco. Al menos, así lo realizará un servidor, pues al derecho del voto no renunciaré nunca, bastantes años esperé ese derecho constitucional.
Hoy, España se ha convertido en un pueblo de mendigos, ir por la calle o sentarte en una terraza a tomar un café resulta inviable, el asalto es constante y continuado por parte de los necesitados. Quizás por esto, no vea a ningún político sentado a pecho descubierto tomando su cafetito en un lugar de la vía pública. El hambre y la necesidad, esos ingredientes que incendian un país, se dan cita en la España actual.
Como “El abuelo cebolleta”, voy a contar un sucedido:
En 1973, en plena canícula y tras acabar mi jornada laboral en Málaga, tras una ducha reparadora salí a la calle, y encaminé mis pasos hacia la popular calle Larios. Subiendo a mano izquierda, en la terraza del “Boquerón de Plata” me senté en una mesa. Antes de que llegase el camarero, se sentaron en la mesa de al lado dos viejecitas, sacaron sus monederos y depositaron cada una cinco monedas de un duro en el limpio cenicero.
Me quedé pensando en la escena y en el porqué de ello. Se pusieron a charlar serenamente; a los pocos minutos llegó un mendigo, metió la mano en el cenicero y cogió un duro. Ellas se estaban tomando un sorbete de limón y seguían su plática coloquial y placentera. Llegó otro, metió la mano en el cenicero y cogió otro duro, y así sucesivamente. Nadie las molestó, ni tan siquiera después de dejar el cenicero vacío, pero, un servidor no daba abasto a negar limosnas tras dar un par de ellas. ¡Qué sabiduría poseían aquellas dos ancianitas, y qué lección recibí!
Bien, pues estamos regresando a los 1973, a la España de los últimos años de Franco. Tanto gobernante manirroto y diecisiete Españas nos han abocado a esta época olvidada por unos y desconocida para otros.
Pero, en Cataluña la bolsa “sona”, y para ello se bastan Zapatero y sus mendacidades. ¡Pobre España!
José Pardo Ferrer.    

lunes, 7 de febrero de 2011

PRONUNCIAMIENTOS COERCITIVOS

PRONUNCIAMIENTOS COERCITIVOS
Seguramente, ya estamos en campaña preelectoral. Son tiempos, para que en las reuniones convocadas por los políticos, éstos le ofrezcan al crédulo pueblo lo que éste desea oír: “Mucho más de todo, en contenido de bienes materiales, para la fruición, disfrute y goce de una vida alejada de pronunciamientos coercitivos, restrictivos en la complacencia placentera, y que no estén éstos, sometidos a las leyes del orden, ni comprometidos  con la obediencia a los padres, y éstos alejados de la obligación de educar; ni con compromisos sobre el buen comportamiento –en el seno de la ciudadanía y de la familia– o regido por las normas que regulan la ética o la moral”.
El político, está para: “prometer hasta el meter y no dar hasta el sacar” aunque esto, ya hoy, sirva para ambos o el mismo sexo, en el segundo caso, aunque éste siempre existió, sólo mentes perversas les hizo mantener el secreto en los últimos cincuenta años.
Deseo dejar claro, muy claro, no poseer ningún tipo de reserva hacia el mundo homosexual. Mi respeto para ese sector, sin matices, es absoluto y, además, como escribió en su día Enrique Jardiel Poncela: “Haberlos, los hay hasta capitanes de barco”. Y ahí han estado y vivido camuflados en todos los órdenes de la vida civil y castrense; mucho más en el segundo, entiéndase ejércitos e iglesia.
Dejando este tema al margen, y retomando los discursos políticos que se nos avecinan, los próceres que van a dirigirse al pueblo –desde disímiles ideologías– todos van a prometer una vida alejada de la disciplina cotidiana y de sus obligaciones. Una existencia idílica y paradisíaca, esa que se vive excluida de empréstitos, deberes y compromisos. Ésta que se la ha dado hasta hoy a la juventud, y los resultados, desde mi máximo respeto hacia los jóvenes, ahí quedan a la vista, siempre expresado en términos generales. Un porcentaje muy elevado de éstos –afortunadamente no todos– viven muy alejados de la triste realidad. Los ha educado el Gobierno muy alejados de obligaciones y muy apegados a unos derechos más que dudosos.
Nadie les ha inculcado que el estudio, es el trabajo y la obligación cotidiana preparatorios del futuro inmediato. Y esto, ahora de boca de los políticos, no oirá ni una palabra. Aunque, eso sí, les prometerán más satisfacciones y comodidades para estar en las colas del paro o de las Casas de la Caridad y bancos de alimentos. En ellas, no se hará necesario solicitar la vez, habrá sillitas plegables para la espera, y sombrillas o paraguas según llueva o haga mucho sol.
Se les llamará por orden alfabético, y se les citará con gran tacto y cariño. Igualmente dispondrán de hojas de reclamaciones, caso de que el arroz esté duro, pasado, frío o demasiado caliente. Los preclaros políticos, les prometerán las suficientes residencias para sus padres con el fin de que se abstengan de soportarlos en la vejez, y nada de visitarlos, no se vayan a desmayar los vejetes al verlos entre tinieblas vidriosas.
De sus entierros, tampoco deberán de preocuparse, todo correrá a cargo del partido político correspondiente. Nada que decir sobre, embarazos prematuros e impertinentes, las niñas –no tan niñas– poseerán todo tipo de facilidades. Una noche, teórica en casa de una amiga imaginaria, bastará para deshacerse del incordio de un niño no deseado, y esto, tantas veces cómo se haga necesario.
Todos los discursos, en diferentes lugares de encuentro, guiarán al rebaño electoral por los mismos senderos de pastoreo. La promesa de grandes pastos, verdes, tiernos y abundantes serán sus grandes ofertas, e incluso, algunos prometerán el consabido dos por uno. Otros menos dadivosos, ofertarán la segunda unidad a mitad de precio. Y ni una palabra, que llegue a oídos de los posibles electores, coercitiva. 
Sin embargo, ningún discurso contará la realidad en la que vivimos: Cuatro millones y medio de parados y cerca de 170.000 familias, sólo en nuestra Comunidad, con todo su linaje sin ingresos.
¡Porca miseria!
José Pardo Ferrer.  

sábado, 5 de febrero de 2011

COMER Y ABREVAR EN EL MISMO PESEBRE

Ayer vi con cierto asombro, compartir mesa y mantel a los dos representantes de los principales sindicatos, con la cúpula del PSE y la de los alemanes encabezados por la señora Ángela. No sé, si esta circunstancia se ha dado otra vez en la historia reciente, pero desde mi prisma poco valorable, esos dos individuos con su presencia acreditan a las órdenes de y para, quién trabajan.
Las miserias en este país crecen y crecen sin par, no hay día que el Gobierno o alguien cercano a él, no nos dé motivos para sentir la denominada “Vergüenza ajena”. En este caso, verlos cebarse a ambos en el mismo pesebre, y beber en el mismo abrevadero da para muchas especulaciones, aunque ninguna que desconozcamos.
Queda claro, que tanto Méndez como su homólogo Toxo, son dos vividores que carecen de valores y vergüenza torera. ¿Qué pensarán de ellos su escuálida lista de afiliados? Supongo que, en borrarse; ¿y el resto de trabajadores?, de entre los pocos que trabajan, y los muchos que hay en el paro, que con sindicalistas cómo ellos sobran los sindicatos.
Atiborrase sin recato y codearse con el poder fáctico, les resta cualquier facultad de decisión favorable hacia el trabajador y contraria a Zapatero. A los tres, se les puede enclavar en el grupo de los mencheviques.  Ahora, y a la vista de todos, se han retratado para la posteridad, aunque esto no signifique que vayan a abandonar sus mullidos sillones sobre los que cada día descansan sus posaderas.
Cuando una persona, malamente denominada de izquierdas, –caso de estos dos sujetos– se aburguesa, pierde toda la noción de sus obligaciones, y ya no abandonan el buen yantar y mejor trasegar, las botellas de Vega Sicilia se las beben al “Morro”. Pisos de lujo, colegios privados para sus vástagos, vacaciones paradisiacas y buenas, pero sobre todo vivir con largueza alejados del desgraciado obrero en el paro.
¿Cuántos años hacen qué estos dos pájaros no trabajan? El más Cándido, el Méndez, nunca; vive del sindicalismo desde que acabó los estudios. El segundo el Toxo, trabajaba de aprendiz pero a los diecinueve años ya se convirtió en asalariado de los sindicatos.
No deseo dejar pasar la ocasión para explicar, lo que les dijo a ambos personajillos, Michael Sommer, sobre cómo funcionan los sindicatos en Alemania:
Dirigiéndose a ambos pájaros, les dijo que el poderío y éxito de los sindicatos en Alemania, se debe a la independencia absoluta económica que mantienen de los políticos y del Gobierno.
Ellos, siguió explicándoles a ambos pájaros que, los sindicatos alemanes se sustentan únicamente de las cuotas de sus 6´8 millones de afiliados, por una cuota de 38 euros mensuales más o menos, y que no reciben ninguna asignación monetaria del Gobierno. Y de estos fondos propios, pagan, incluso el coste de las huelgas. Toda una lección para dos maestros de la subvención pública como Toxo y Méndez.
¿Creen qué se habrán dado por aludidos? NO. Eso no va con ellos, y mucho menos con los que les siguen y no trabajan pero, cobran.
Con este pretencioso y bochornoso casamiento con el Gobierno de Zapatero, las bases han quedado claras de cómo funcionan los sindicatos en España, y al servicio de quién están.
Para un servidor, hace ya más de cuatro años, que éstas estaban claras, al igual que con Llamazares, un sacamuelas que se cargó a la IU de España, pero que su vida se convirtió en lujuria pura. Lujuria y lujos que ya no abandona. ¡Otro pájaro de mucho cuento!
Capricho.

jueves, 3 de febrero de 2011

MÁS DE CUATRO MIL POR JORNADA

La inmisericorde cifra de desempleados en el mes de enero, no debe dejar indiferente a nadie. 131.000 parados más en un solo mes, no es para hacerse fotos con sonrisas de oreja a oreja, entre sindicatos Gobierno y patronal tras alcanzar un pleno acuerdo social.
Nunca había visto en mi vida a unos sindicatos más permisivos con el Gobierno, y más tolerantes y sonrientes en su foto oficial tras la gran “parida”. Son sindicalistas de nuevo cuño. Bien pagados, mejor alimentados y con su futuro y los de sus estirpes asegurados con largueza. Así no existen controversias. Estómagos agradecidos.
El sindicalismo falleció con Marcelino Camacho, el del trabajador y luchador honesto y modesto en su vida y hábitos. Éstos, viven pomposamente y no trabajan. Ya no los mantienen las cuotas de los trabajadores afiliados, éstas van desertando con el desengaño y el artificio de las cajas de los sindicalistas de nuevo modelo, distinto talante y modus operandi aburguesado. Ahora les callan las bocas, el Gobierno con cantidades ingentes de dinero del erario público, para que permanezcan parados –como el caballo del retratero en el Parque de María Luisa en la Sevilla de antaño.
Por otra parte, los representantes sindicales de las empresas, ya no trabajan. Se pasa su jornada laboral, de un lugar a otro en búsqueda de quejas que solucionar. ¿Cuántos de éstos dimitirían mañana, si tras la jornada laboral obligada, ejerciesen de sindicalistas? ¡Todos! La desbandada sería tumultuosa y con heridos en la estampida. ¡Hasta ahí podíamos llegar, que un sindicalista trabajase!
Lo bien cierto es que, nuestra España, la que nos han fabricado entre unos y otros, no puede funcionar mientras el paro siga desbocado e in crescendo. La reforma laboral, más que la de las pensiones necesita un calado extraordinario, y dejar a un lado en momentos tan peligrosos aprobar leyes que destruyan empleo. “La Ley antitabaco”, que está dejando desiertos muchos establecimientos de dos, tres o cuatro empleados, es un vivo ejemplo. Cualquier Ley, posee un por qué, un cuándo, unas maneras y un momento para ser aplicada, y en ésta, el por qué es correcto, pero no el cuándo y mucho menos el momento ni los modos.
Por otra parte, al margen de ser absolutista y confrontadora, no me deja indiferente que ataque y enfrente a un 35% de españoles con el resto. ¿Por qué, permiten fumar en las cárceles? ¡Por miedo! Lo que equivale a decir que al pueblo honesto se lo pasan por la faja, como los buenos toreros los leños del toro, el pueblo les importa un bledo, y mucho menos su diminuta felicidad por mínima que esta sea. Hay que machacar la felicidad del pueblo cómo sea y dónde florezca. El pueblo, para ellos, al fin, solo es un rebaño de ovejas sumiso y obediente al perro de pastoreo. No posee peligro, hasta que un día diga ¡basta!
Pero, la triste realidad, de ésta que vengo escribiendo con reiterada machaconería, es que el mes de febrero, y hoy día de San Blas, patrono del bienestar de las gargantas de los humanos –incluidas la de los fumadores– ha amanecido con 131.000 parados más. ¡Esta es la verdad, y estos son los “bastos” de nuestra España! La fotografía del triunfo en la que están sonrientes y con las manos unidas, los:
Joan Rosell, Fernández Tocho, Zapatero, Gómez, Méndez y Terciado, es una mendacidad intolerable para el pueblo. Zapatero, de nuevo gana tiempo al tiempo. Veremos hoy, qué opina la jefe de Europa doña Ángela. Espero que le petrifique la sonrisa indecente, a nuestro Presidente, del rostro. No son tiempos para la mentira, la falsedad o el disimulo, el paro, esa lacra que nos ahoga, aprieta cada día más su dogal sobre la yugular de España, del pueblo y de las familias es una tristísima realidad. ¡Esto, sí es verdad!
Capricho.

martes, 1 de febrero de 2011

¿ENGAÑO O ESTAFA EN EL CORTE INGLÉS?

¿ENGAÑO O ESTAFA EN EL CORTE INGLÉS?
En la vida actual, y mucho más en la venidera que será seguramente mañana, debemos de ser muy precavidos con los engaños o estafas que nos realizan siempre al descuido y con disimulo.
En unas Galerías comerciales del Corte Inglés de Valencia, mi esposa y un servido subimos por las escaleras mecánicas. Justo en el rellano que se produce antes de continuar ascendiendo, una señorita muy sonriente y debidamente acreditada como empleada de El Corte Inglés, nos interpela y pregunta si disponemos de un minuto.
Estamos en un establecimiento serio de reconocido prestigio y muy alejados de engaños o estafas.
  _ ¿Usted dirá?
  _ ¿En su domicilio, el teléfono lo tienen contratado con Telefónica?
  _ Sí, así es.
  _ Pues entonces, por el mero hecho de que le facturemos nosotros, poseerá un descuento en sus facturas del 30% (Sic.)
  _ ¿Por tan sólo eso?
  _ Sonrisa de oreja a oreja. Sí señor.
  _ ¿Pues qué más nos da qué nos facture telefónica o El Corte Inglés?
  _ ¡Pues claro señor, vamos allá, a ver…!
  _ Le aportamos todos los datos, y al pedirnos la cuenta bancaria le informamos que, el cargo se realizase en la misma cuenta que lo realiza El Corte Inglés.
  _ Ha sido un placer, nos dio las gracias, no sin antes decirnos que vivía en otra urbanización vecina de la nuestra.
Y de estos modos y manera fue llegando una factura procedente de TELECOR de treinta y tantos euros cada una.
No miraba nada más, pasados unos meses me dejaron en el contestador telefónico, un mensaje dicho todo muy rápido e ininteligible. No lo borré y lo escuché tres veces más hasta enterarme de lo que decía.
Procedía de TELECOR, la voz de la señorita parecía que estuviese imitando el 22 de diciembre a los niños de San Idelfonso. Llamé al teléfono indicado, y aquí sí, una señorita muy amable me indicó que yo ya había abandonado Telefónica o Movistar, y que me estaban cargando el ADSL, pero claro, al unísono se lo pagaba igualmente a Telefónica, y que debía darme de baja de telefónica.
Le expliqué el caso, y me dijo:
El que usted acepte con grabación de voz dicho cambio, le deja sin ADSL al menos mes y medio.
Dado que un servidor, aunque mal, se dedica a escribir y leer diariamente –hobby que poseo desde hacía muchos años– y que mi espera ha valido la pena, ya que llevo diez años inmerso en esta afición, le dije que yo no podía estar tanto tiempo sin el ADSL.
La amble señorita, me dijo textualmente:
  _ Usted ha sido objeto de un engaño a cambio de una comisión. Le debieron decir la verdad. Llame inmediatamente al 1004, y le dice a la operadora que le atiendan que: lo asignen de nuevo a telefónica. Ellos nos pasarán la orden y ya no recibirá más facturas de Telecor.
  _ Muchas gracias señorita, ha sido usted muy sincera y amable.
Comencé el recorrido por telefónica yendo de Poncio a Pilatos. Al fin, me atendió un señor de éstos que tú no entiendes, pero que él si me entendió a mí. Parecía que el engaño o estafa, al menos, se había paralizado. ¡Pobre necio, las facturas de Telecor continuaron llegando al menos dos más que recuerde!
Comencé de nuevo. Primero Telecor. Conté la misma historia. Esta vez la señorita fue menos amable:
  _ Nosotros no podemos hacer nada hasta que no recibamos la orden de Telefónica.
Vuelta al 1004, tras varias llamadas un operador de los que tampoco entiendo, me dijo que estaba pendiente de realizar la grabación pertinente, se hizo, y a esperar. Recibí otra factura de Telecor, pero ésta de menos importe.
Bueno, había llegado al final, tras desembolsar unos doscientos euros y los trastornos que a los mayores tanto nos alteran.
Entonces, pasados dos o tres días, se me ocurrió reclamar a una dirección de correo de Madrid. Y en dos días recibí una respuesta de un señor que se hace llamar:
Esteban Luís Yela Gómez.
Servicio Atención a Clientes – Dirección.
  _ Paso su reclamación a la Dirección de TELECOLOR, para que resuelvan su reclamación. Le pedimos disculpas por todas las molestias y le envío un cordial saludo. (Sic.)
El correo electrónico, es un tanto de risa, por lo que me puso a continuación. Poco menos que parecía dictada por el Servicio Secreto de su Majestad la Reina de Inglaterra –con mil perdones hacia su Majestad– pero como me solicita que no lo haga público bajo pena de muerte por el método de garrote vil un servidor, sólo lo enseñará en caso de auténtica necesidad lo que no creo que se haga necesario.
Así pues, ni en el Corte Inglés, ni en el despacho del Papa en La Ciudad del Vaticano volveré a caer en la tentación de escuchar a nadie que me ofrezca algo, y menos si es un auténtico chollo.
En este caso, el Corte Inglés que ha dado la respuesta por callada, debe  entender que el engaño o estafa o quizás tan sólo un abuso de confianza, se produce dentro de sus instalaciones por personal acreditado suyo. Y que conste que valoro a dicha empresa, pero fiarme, a partir del sucedido, algo menos.