Los auténticos buitres carroñeros, han sido los bancos y las entidades financieras –entiéndase por tales a las disímiles cajas de ahorros, salvo un diminuto número de éstas.
Consentido por el Gobierno, se han tragado todo nuestro dinero del erario público, y ahora siguen siendo unas sanguijuelas que sangran a aquellos que, un día no tan lejano les hicieron creer que los pájaros maman.
Ahora, los desahucian sin piedad, y tras apropiarse de la vivienda en su día súper valorada por encima de su coste, hoy se apropian de ella con una disminución del 40 %, embargan y desahucian, a los viejos padres que avalaron a un hijo, y tras apropiarse de su vivienda de toda una vida, éstos siguen debiendo 10.000 euros y a la calle.
Estoy denunciado un sucedido, que hoy me han contado en Chiva desde la persona más solvente credencial del pueblo.
Ayer parece ser que los vecinos evitaron que se acercaran los alguaciles, pero quizás a esta hora, los dos octogenarios ya estén en alguna casa de acogida, de algún samaritano vecino o familiar. ¡Tristísima realidad!
Sin embargo, lo más entristecedor es que el Gobierno, que ha estado llenando las arcas, de las citadas entidades financieras y bancos, con muchos cientos de millones de euros no acabe con este latrocinio y usura.
¿Sé les ocurre otro nombre más delicado?
Lo de las cajas de ahorro, ha sido mucho más grave. Manirrotos políticos como el señor Olivas, se ha cargado un par de entidades. Un hombre, que no posee ni repajolera idea de lo que significa la austeridad y mucho menos de poner a buen recaudo y administración del dinero ajeno.
Me viene a la memoria, que cuando aún vivía su señora madre, por una de esas calles detrás de Archiduque Carlos, un par de veces por semana le mandaba para ella y una amiga, un coche oficial para que las llevase a los mejores estrenos de todo tipo de eventos. Todo pagado y con lujosas localidades.
Así, se dilapida el dinero del pueblo y se alcanza la situación actual. Si detallo este hecho y lo denuncio es por poderlo probar, y esto es un simple sucedido. Y mientras esto sucede, se desahucian a miles de personas, y el Gobierno, de la más pura y recalcitrante derecha rancia no pone coto a esta sangría para el engañado pueblo.
¿Acaso, no basta con la dación de la casa para saldar la deuda? No. Las sanguijuelas desean hasta la última gota de sangre de sus víctimas.
Pero, analicemos quiénes nos gobiernan. Hasta Aznar, tan necesitado el pobre, ha enchufado a su esposa de alcaldesa en Madrid. ¿Quién la ha elegido? Qué yo sepa, nadie. Sin embargo, la avaricia no posee límites.
¿Y, qué hará la señora Ana Botella, o de Aznar, al frente del Ayuntamiento de Madrid? Seguramente, poseerá más asesores que la defenestrada Leire, y probablemente, uno de ellos sea su propio marido, pero, cobrando.
Es el sino de España, estar en poder de los más acaudalados. La nueva Ley Laboral, en su apartado de bajar hasta en un 20 % el salario de sus trabajadores en casos de crisis de las empresas ya ha sido puesta en marcha, al menos y que yo sepa en una empresa de Valencia.
Aunque en honor a la verdad, ayer les comunicaron que por tan solo un 10 % de merma en sus salarios, de momento...
Bona nit cresol, que la llum s'apaga.
José Pardo Ferrer.
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