martes, 31 de mayo de 2011

CENTRALES NUCLEARES

 Me llama la atención, la determinación tomada tan poco madura y reflexiva, tras el terremoto en Japón, al anular las centrales nucleares por parte de algún líder occidental. Me parece una rabieta infantil, y en algunos casos políticos en busca del voto de “los verdes”.
Lo comparo con la aviación civil. Miles y miles de vuelos diarios surcan nuestros cielos por autopistas cada día más abarrotadas. Recuerdo cuando a mediados de 1970 comencé con mis vuelos transoceánicos, que en un Jumbo volábamos apenas cincuenta personas, y una vez me tocó a mí sufrir un aterrizaje forzoso en Abu Dabi con la compañía JAL. No pasó nada, pero más de uno se puso histérico. No por eso dejé de seguir volando.
De vez en cuando, ocurre un desastre aéreo y no por eso se cierra el transporte por aire. Igualmente ocurre con los desastres en las centrales nucleares. En realidad tras algo más de medio siglo de comenzar su andadura, ha habido tres problemas serios, y el último a causa de la Naturaleza, ésta que no hay quien sea capaz de parar cuando de castigar la osadía humana se trata.
La energía nuclear se está aprovechando para determinados usos de transportes marítimos y aéreos desde hace años, y cada día se implantará más su uso. Estamos abocados a ella, dado el incremento logarítmico cotidiano de consumo eléctrico y energético vario, con tal de no depender de los hidrocarburos, dada su carestía y su extinción en el plazo de unas décadas.
A no tardar, quizás los infantes de hoy, a los cincuenta años, compren un suvenir negro encerrado herméticamente en un tarrito de cristal, y del cual penderá un llavero. En el tarrito pondrá: “Petróleo”.
Los países desarrollados no le pueden dar la espalda a las centrales nucleares. Cada día, se impondrán mayores medidas de seguridad, aunque éstas, jamás contemplarán una catástrofe como la ocurrida en Japón por muchos estudios geológicos que se realicen.
Han existido más catástrofes petrolíferas, y cómo ejemplo valga la última de grandes dimensiones en el Golfo de México, que en centrales nucleares.
El mundo, gira alrededor de sus necesidades, de su economía y de sus intereses. ¡Los nuestros, éstos, que generamos con nuestras demandas desmesuradas!
José Pardo Ferrer.  

domingo, 29 de mayo de 2011

EL DESALOJO DE LA PLAZA DE CATALUÑA

Los mozos de cuadra o “Mossos d’Esquadra” –algo que siempre confundo al verles dar coces y mucho más– actuaron al más puro estilo de los camisas pardas de Hitler. ¿Qué queréis, amigos catalanes? ¡Fuera la Policía Nacional! Ahora, poseéis lo que anheláis. Alejamiento de todo lo español. Ahí lo habéis podido comprobar. Fuertemente pertrechados y armados hasta los dientes, os han dado una lección de cómo actúan los fascistas nacionalistas catalanes. Vosotros los habéis elegido, por lo tanto, en realidad no os quejéis. Son las cosas de los nacionalismos.
La actuación de la policía catalana fue cobarde y vil. Una vez más Cataluña le enseña al mundo democrático cómo actúan los tradicionalismos y separatistas. Sólo les faltó disparar armas de fuego y tirar a matar. Pero las balas de goma y las largas porras realizaron muy bien su espantadizo o cobarde cometido, mandados por su “ministro del interior”, al que le oí comentar tras el salvaje ultraje antidemocrático, que éstos no se habían excedido en ningún momento. Mayor fariseísmo imposible.
Mal camino no conduce a buen pueblo, y el social nacionalismo catalán, lleva camino de convertirse en xenófobo y peores cosas, al más puro estilo nazi. ¿Suponiendo qué no lo sean ya?
Capricho.  

viernes, 27 de mayo de 2011

A CADA “CERDO” LE ALCANZA SU SAN MARTÍN


Así reza nuestro refranero. Al PSOE le ha llegado el suyo, sin con ello llamarles cerdos, ya que si así lo hiciese, me lo estaría citando a mí mismo. Mi camarada Zapatero ha sembrado de vientos España. Ha anulado cualquier tipo de credibilidad para ésta en el Orbe. Poseíamos cierta reputación y él la ha enviado al garete. Ha luchado contra vientos tempestuosos y todo tipo de mareas. Ha confundido ser ateo, con el joder, y nos ha jodido incluso a los ateos.
Un servidor, como ateo confeso, digo que: “Los ateos, somos seres humanos que pasamos con indiferencia ante todos los credos y religiones, pero, respetándolos”. Jamás he intentado convencer a ningún creyente de estar confundido. A mí, sí me intentan convencer y yo me mantengo imperturbable y muy tolerante.
En una semana no hace tanto, debí asistir a tres misas, y no me hizo ningún daño, ya he asistido a tantas durante la dictadura franquista siendo estudiante, que por tres ahora qué más me da. Pero, no sólo es eso, sino que acompañar a un ser querido fallecido requiere estar muy a gusto en la iglesia ante su féretro. Meditas en él, en ti mismo y en ambos y los buenos recuerdos se agolpan en tu mente. Lo considero una obligación y devoción a las que me someto gustosamente.
Pero, un descerebrado como Zapatero, ha arrasado con todo lo ético o moral, sin parase a mirar, si lo que ha realizado es anticlericalismo o anti religioso. Él es incapaz de pensar que un ateo, vive y convive de acuerdo con su ética o moral, sin ella, la sociedad se hunde en miserias imperdonables, y así lo ha realizado: “Ha sumido a la sociedad española –afortunadamente no a toda– en una sima sin ética”.
Ahora es un perdedor, pero quien más ha perdido han sido España y los españoles. ¡Ojalá, que algún día le alcance su San Martín! Así sea.
José Pardo Ferrer.

jueves, 26 de mayo de 2011

EL CAPITÁN EL ÚLTIMO

EL CAPITÁN EL ÚLTIMO

 
Normalmente, cuando un buque se hunde o empieza por hacer aguas mayores, las primeras en abandonarlo son las ratas que tanto abundan en bodegas y escondrijos tétricos, le siguen los niños y las mujeres y por último el capitán, que como un héroe se mantiene erguido agarrado a donde pueda, hasta desaparecer engullido por las olas oceánicas y los torbellinos que el propio barco produce hasta alcanzar durante mucho tiempo un sacramental digno para él en una sima marina.
El PSOE, en estos tristes momentos –de una dolorosa derrota– ha comenzado a hacer agua el transatlántico que transporta la pesada tripulación por excesiva e inepta. Las ratas –entiéndase a todos los aduladores– y que han realizado los trabajos más duros, de un modo interesado en obtener algo a cambio, han abandonado el barco ante el naufragio que su olfato les hace presagiar.
La tripulación, en lugar de salvarse y en primer lugar las mujeres, pues niños en edad de serlo no los hay, se han amotinado todos y desean que el capitán, entiéndase Zapatero, abandone el primero el barco. Pero, éste, tan terco como torpe dice que él no abandona a su tripulación. Lo dice en voz alta y zarandeado por el oleaje. Para cuando se gira, ve que nadie le escucha y es demasiado tarde. Lo van a pasar por la quilla, y de este ancestral sistema de castigar cruelmente a los marinos rebeldes, no hay nada escrito sobre ninguno que se salvase.
Rubalcaba, ya enseña cada día más, su casposa y premonitoria calva. No sé, pero me recuerda a Solves, Almunia y Jorge Sevilla. Ya no oculta su insatisfacción con su dictadorzuelo, y ha llegado el momento de decir ¡Basta! Pepito “grillo” cada jornada alardea menos y se esconde más. No desea salir en la foto. Y, a aquellos que están quietos ante la cámara, empujan hasta la borda de babor, al capitán empecinado y que ha arruinado a España.
No creo, que le hagan abandonar el barco por las buenas ni por las malas, el muy truhán se conoce todos los asideros y a éstos se sujeta con inusitado valor. Al fin, creo que será un valeroso y descerebrado capitán, pertinaz en sus deseos de ser el último en abandonar el barco. ¡Qué así sea!
Capricho.