En algún país como Francia, pongo como ejemplo, los gobiernos de derechas se vienen sucediendo desde la Segunda Guerra Mundial, cumpliendo con las reglas de: igualdad, libertad y fraternidad, o si les gusta más: L'égalité, la liberté et de fraternité.
A un servidor, le parece más una frase acuñada formada por tres floridas palabras que un ideario real. Dado que, nuestro país vecino goza de pernada gracias a su encarnizada revolución no exenta de absolutismo invertido, y que le permite gobernar a través de una derecha trasnochada, o cómo les dé la gana decir a los probables parias de la tierra.
Hoy, esa mujer menuda y disfrazada con cara de muñeca, Soraya Sáenz de Santamaría, ha tirado por los suelos las ilusorias creencias de miles de PYMES y autónomos tras las recientes palabras del señor Luis de Guindos y ella misma.
Hoy, ha dejado de ser prioritario pagar a este ingente número de empresarios agobiados por las deudas de las diferentes administraciones públicas.
La derecha, siempre ha sido mucho más absolutista que la izquierda, y de hecho, sin ello, no habría nacido el socialismo.
Éste, que tras algunos años, a través de su travestí miento en comunismo radical con el bolcheviquismo revolucionario, e igualmente sangriento, pero, sin una frase tan hermosa como la de los franceses, y que terminó engullido por la ley de los mercados, ha desaparecido. Siempre, salvando la excepción o singularidad que confirma la regla, ya que quedar quedan...
Al fin, y a donde quería llegar, es que todo ha cambiado con los años, menos la derecha que se mantiene rígida e intransigente ante su oposición e igualmente ante los derechos humanos más primitivos de la sociedad.
Pagar a sus semejantes, siempre ha sido un signo de obligación alejado de la honradez. Y, si nos remontamos al Código Mercantil, de no hace tantos años, incluso decía que una letra de cambio debía de ser satisfecha el día de su vencimiento antes de la puesta del sol.
Ahora y hoy, por ayer, el señor De Guindos anuncia una probable quita a sus acreedores disímiles. Igualmente, anuncia que aquellos empresarios desaparecidos en combate debido a las deudas insostenibles por parte de administraciones públicas, no están en la lista de posibles cobradores.
Es indudable, que el señor citado le hace honor a su apellido proveniente del verbo "Guindar". Su procedimiento, basado en el exterminio de los acreedores de modo agónico resulta ser de un virtuosismo y destreza sin parangón entre la élite de los estafadores.
¡Sí, señora Soraya y señor De Guindos! Su Gobierno al que sirven con retribuciones fantasmagóricas y espectrales comienza a justificar esas soldadas. El Gobierno de España, a través de una derecha rancia, pretende dejar de pagar pensiones, por no existir en veinte años, quién haya cotizado 38 anualidades, y a su vez, extiende sus estafas a quienes les deben dinero.
Saben los muy ladinos y arteros, que algún proveedor a punto de cerrar su chiringuito, les ofrecerá aceptar su quita o descuento en la deuda contraída años ah.
Que, no poseen entrañas, es algo que no engaña a los más mayores. En esta España, más política que económica, los políticos imponen su mayoría absoluta para realizar chanchullos y estafas que les permita a ellos no dejar de cobrar, nunca, antes de fin de mes. Es su premisa y bandera ideológica y social para todos los bandos o bandas.
En este año de gracia del 2012, ya nos han anunciado un incremento en el paro y una recesión imparable. Sin embargo, lo anuncian y realizan por el bien del pueblo.
¡Cuán generosa, resulta ser la derecha!
José Pardo Ferrer.
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