Y por toda la escuadra. Imparable. El tema del yerno de los monarcas de España comienza a tomar visos de magnitudes muy millonarias, ya sobre pasan las cifras, probablemente, defraudadas del mero escándalo. Todo, según la prensa escrita y en este caso por El País de hoy 2 de enero del 2012.
Ya se habla de más de mil millones, y esto para el pueblo son cifras mayores y poco nobles, en la situación en la que nos encontramos el 95 % de los españoles. No se excluye de modo definitivo que, incluso la princesa Cristina, pueda estar alejada totalmente de este sucio asunto montado por su marido Iñaki Urdangarín.
Tampoco, deseo realizar leña del árbol caído, sobre todo pensando en lo sensacionalista que suele ser la prensa, y en este caso con mucha razón y por demasiados lugares por los que van saliendo sin parar temas que los inculpan plenos de oscurantismos sucios y faltos de moral.
¿Qué la Justicia debe cargar contra él o contra ambos, está fuera de toda duda? Y ojalá, que resultase que los duques de Palma son inocentes de todos los cargos por el bien de la Casa Real y de España. Pero, para mí, sería ideal que al igual que se les ha exigido a todos los miembros de la Casa Real que clarificasen con pelos y señales todos sus ingresos. Esto, se realizase con todos los cargos políticos de todas las veredas incluidos a los de todas las autonomías.
Los españoles tenemos derecho a saber por cuánto trabajan nuestros políticos, e igualmente cuántos nos cuestan con dietas y viajes varios, teléfonos móviles y cualquier otra prebenda, cómo la de acudir a cualquier pleno, etcétera. ¿Todo, hasta el último céntimo de euro?
Igualmente, ningún estamento público puede aprobar ningún presupuesto con déficit. Hay que recortar por todas las partes, empezando por los sueldos más cuantiosos de cualquier político, hay que dar ejemplo. Y, acabar por lo legal o penal con esas indemnizaciones multimillonarias que se ponen los ejecutivos de los bancos y otras entidades financieras.
En cualquier caso, estimado don Mariano Rajoy, sinceramente creo que vamos por mal camino. Prefiero una receta económica keynesiana que la que le han dictado Alemania y Francia. Seguir sus pasos, equivale a seguir sus intereses, y no resultaría tan obtuso, abandonar el euro, para poseer una moneda propia que se pueda manejar debidamente pero sin rigideces.
En economía, nunca dos y dos son cuatro, ni sirve la misma receta para diferentes enfermos terminales, aduciendo que España es uno de ellos y que está muy malita, pero dudo que nos escapemos de entrar en una gravísima recesión con los recortes masivos, salvo que éstos se realizasen extensivos a las diecisiete autonomías y dejarlas que cada una salga cómo pueda de la situación que sus propios políticos han creado.
España, es demasiado chica, para poseer 17 gobiernos más otro. 17 senados más uno en una democracia, y 17 diputaciones más una. Somos demasiado pobres, y estamos muy empobrecidos y arruinados por A o por B, ¿qué más da? Lo importante es dar con la receta adecuada y a la hora de cortar cabezas no dejar a títere con cabeza inservible e imprescindible.
¿De verdad, cree estimado don Mariano, qué España puede mantener a dieciocho gobiernos? ¡Nunca! Lo ha realizado, mientras los millones de pesetas y de euros entraban a camiones desde la UE. Acabado el chollo, hemos vuelto a nuestras raíces de pobreza, como a través de toda nuestra historia. Es la realidad, muy triste, pero, no hay otra.
José Pardo Ferrer.
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