Los mayores de hoy, y que eran los viejos de antaño, solicitamos que nos sigan pagando nuestras míseras pensiones –entre otras cosas– tras años de pagar a la seguridad social, aportando nuestro granito de arena para que hoy, la gente pueda estudiar y que la Sanidad siga funcionando gracias igualmente a nuestras aportaciones durante años.
Por otro lado, nos gustaría tener algo más de salud y menos nuevos amigos en forma de enfermedades, para no gastar tanto en medicamentos paliativos. Pero, en esta vida, la naturaleza habla y el hombre admite sin rechistar lo que ésta le manda, a ciertas edades, ya casi todo, es lo más malo y menos necesario pero, así es la vida...
Un servidor, les solicita a sus majestades los Reyes Magos y especialmente a mi amigo Baltasar, mucha salud para mis hijos y nieta, así cómo trabajo del que no carezcan ambos.
Y, para mi amada esposa, en vísperas de nuestro 46 aniversario de bodas, a ser posible que le conceda mucha salud y que le alivie de sus dolores.
Para el mundo en general, extirpar el hambre y la muerte de tantos millones de niños y adultos por inanición. Las guerras que de nuevo están en puertas, esta vez con Irán, y que todas se pierden tras dejar tras de sí ríos de sangre y de dolor. Pero, es el negocio para ciertos países, y su fuente más elevada de ingresos para alguno en particular.
Y, a ti amigo Baltasar, te solicito por última vez, un trenecito aunque sea de plástico, para jugar con él como no lo pude realizar cuando era un niño chico. Gracias de todo corazón. Si en algo no puedes complacerme, elimina el trenecito.
¡Hasta siempre Baltasar!
José Pardo Ferrer.
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