martes, 10 de enero de 2012

A MARÍA JOSÉ CATALÁ

Exalcaldesa de Torrent, y nueva consellera de Cultura en sustitución del informal José Ciscar.
Mala herencia recibe, y duro miura para torear cómo es la enorme deuda con todos los colegios concertados y Escuelas Infantiles subvencionadas y concertadas, por citarle algo insignificante.
¡Ahí la quiero ver, sola en el centro del ruedo y ante el morlaco! La primera pregunta, qué le deseo realizar, es más inocente que el culo de una cesta. ¿Para cuándo piensa pagar lo que les adeuda a estos citados centros?
Ya sabe, aunque usted habrá cobrado la paga de diciembre y la correspondiente soldada del mismo mes, al igual que su antecesor el señor Ciscar, hombre de palabras largas y hechos cortos, y que incumplió su promesa o palabra empeñada, en pagar antes del 31 de diciembre del ya lejano 2011. Y debe pensar, en reparar este hecho. Hay familias honestas y trabajadoras que aún no lo han realizado. Piense en éstas.
Y, ahí siguen esperando los colegios concertados y demás deudores a miles, apoyados en la pared como los temporeros del campo que no han sido elegidos para recoger las aceitunas.
¿Su política, ante la enseñanza concertada y subvencionada, a la hora de incumplir los compromisos de pagos, y faltar a su palabra y adeudos adquiridos, será la misma que la de Ciscar, Verdeguer y Vela? ¡Oh, acaso será peor!
De momento, me quedo petrificado al leer la prensa de hoy día diez de enero de 2012, y ver los recortes de “Faba, monta y calla” perdón por el lapso, quise decir por el señor Fabra, y que ha incumplido, todos aquellos que afectan “al corralito del PP y sus adláteres”.
Estimada María José, ya ve dónde se ha metido, en el seno de “gent de got i ganivet” gente tabernaria, incumplidora, dilapidadora con el dinero ajeno y totalmente en contra de privarse de nada que altere sus lujosas vidas, y fornicando al pueblo hasta la extenuación.
Y, lo que es peor, arruinando ellos mismos –como usted desde ayer– a las PYMES y autónomos. Algo que ya ejercía en el noble pueblo torrentì.
No debe olvidar mi estimada Consellera, que ahora ya forma parte de este selecto grupo de probables estafadores para con sus deudores. Lo mejor es deber mucho, y no poder ser embargada. No tema nada, está todo muy bien estudiado –el Código Mercantil no existe para la clase política– para no pagarle ni a dios, pero usted seguirá cobrando ahora mayores prebendas. ¡Qué cosas, María José!
El señor Ciscar, tras su palpable demostración de falta de palabra y hombría, también ha sido ascendido. Ahora ya cobra más, y gozará de mayores prebendas como chofer, coche y guarda espaldas, y no sé yo, cuántas cosas más. Igual posee, también un pisito en Valencia.
En cualquier caso, usted como alcaldesa torrentina y diputada, no iba mal calzada ni descamisada. Ya era poseedora de poder y dinero a cuenta del erario público. Dicho esto, no le vendrá de nuevo, el no pagar a sus proveedores de servicios o de mercancías, igual que supongo que realizaría en Torrente, en cuyo pueblo, se habrá dejado una buena ristra de acreedores arruinados, y de crédulos esperanzados por su administración putrefacta, derrochadora y poco prudente.
Entre varias bagatelas, le debe más de 8 millones de euros a la empresa de recogidas de basuras y limpieza. Y se deja a la Casa de la Vila de Torrente en quiebra. Debe más que divisa, y posee deudas acumuladas desde 2009. ¡Bien entrenada llega!
En total, que como expresa el inolvidable Lope de Vega, “El mejor alcalde el rey”. Apañados están los deudores de su nueva área con usted, ¡si ya viene aleccionada y especializada en quiebras!
Las campanas tañen a muerto, y el pueblo valenciano –éste que a mí me interesa y al que pertenezco– se mantiene expectante ante su hora postrera, no sin antes pasarlas más putas que Caín.
¡Pague ya, coño! ¡Qué se ha creído!
José Pardo Ferrer.

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