España, al igual que sus diecisiete gobiernos autonómicos, no desea desprenderse del corsé de la riqueza para la clase política, ni en su número ni en el estatus excesivo del que disfrutan a costa de un pueblo trabajador –que hace con el incremento cotidiano del paro– que los ingresos en las arcas de ayuntamientos y Hacienda desciendan alarmantemente.
Igualmente, los derroches acumulados durante estos años de bonanza, han contagiado a los más tontos, el pueblo, y éste ha dejado que la clase política robase a su antojo. ¡Va, total por unos trajes, cuatro relojes caros y... qué más da!
Sin embargo, el árbol del pisito nuevo, no les dejaba ver los despilfarros en miles de millones ni los porcentajes que se llevaban. Desde Eduardo Zaplana, pasando por Paco Camps, y todo el cementerio de elefantes que les siguen acompañando, han arruinado hasta llevar a la quiebra a la tierra valenciana. De momento, el Gobierno ha salido a un rescate de quiebra inminente.
3.200 millones en pagos pendientes entre proveedores y servicios de diferentes índoles. El déficit de 2011 asciende a 3.333 millones, y en el apartado de vencimientos a corto plazo de deuda, ésta asciende 2.652 millones de los 4.700 de 2011. Sin embargo, las cifras mienten hasta alcanzar los más de 24.000 millones de deuda total.
Y, asevero que mienten por cuánto en la actualidad, ya han aparecido 2.248 millones más de deuda, a través de la empresa CIEGSA. Pero, esto es calderilla, cada día que pasa sin que el gasto público sufra un recorte sin precedentes, los tijeretazos a costa del pueblo serán una mera patraña.
Estas deudas, dejaron de ser verdaderas en el mismo momento de realizarlas públicas, ya debían mucho más en ese mismo instante. Y, no existen grandes diferencias entre estos adeudos exagerados entre las diferentes comunidades, salvo Cataluña con un 4'28, Baleares el 4'09, Murcia 4'83, Valencia con un 3'60 y Castilla-La Mancha que se dispara al 6'07. Las demás oscilan entre un tres muy cortito incluida Andalucía y destaca el escaso endeudamiento de Madrid con un 0'73 % muy alejado de todas las demás.
Decía que los tijeretazos en el bienestar social, educativo o sanitario, son el chocolate del loro. España, no entro ni salgo en otros países europeos, necesita, como he anunciado, un recorte firme y de calibre de gran calado, dentro de la administración pública en números y despilfarros en el vivir lujuriosamente.
Vale mucho más, descargar de un solo golpe el número de departamentos y de gente numeraria, incrementando el paro de estacazo, que seguir endeudándonos cada día. Aunque esto, no se podrá evitar, debido a la deuda, los intereses y la falta de creación de trabajo.
Así pues, deseo sin ser pesimista, que mis compatriotas de toda España y los valencianos en particular, pensemos que, ha llegado lo que se veía venir desde hace unos cuatro largos años. Las manifestaciones multitudinarias, pidiendo esto y aquello, es perder el tiempo. No hay dinero y tardará algunos años en haberlo. Así pues, no solicitemos por qué no se nos dará. Muy en contra del pedir y se os dará. Algo que la Iglesia, ha convertido en dar y recibiréis.
Todas aquellas empresas sumidas y esperando cobrar de las administraciones públicas diversas, que sean imaginativas para salir adelante por ellas mismas. No van a cobrar salvo alguna migaja. La quiebra es total, y en el pueblo debe de cundir el ánimo de, sálvese el que pueda y el capitán el primero como en el reciente naufragio del Concordia –entiéndase a todos los políticos.
José Pardo Ferrer.
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