El señor Antonio, tan catalanizado él y tan alejado de sus orígenes, en su afán de protagonismo electoral, vuelve a meter la pata sobre un tema demasiado manido y resuelto con libertad para un sector que sufrió demasiados años una persecución por parte de nuestra sociedad: "Los homosexuales y las lesbianas".
Dice con esa característica suya, plena de vehemencia y soberbia, que los homosexuales deberían acudir a un centro de psiquiatría para curar su enfermedad. Lo qué no sé, es si se refiere a los de Cataluña o a los de toda España.
Los del resto de España, ya lo han mandado "a mamar de una cabra" ¡pobre animalito cómo lo va a dejar! Sin ubres de por vida y "d'un glop o chuplit". Pero, ¡ay con los catalanes homosexuales y lesbianas! Sabido es, cómo se las gastan los nacionalistas. Para ello basta repasar a Hitler durante el nazismo alemán y los pobres del sexo equívoco para él, mientras que en sus filas los había a centenares.
Mal tema, amigos homosexuales y lesbianas, mejor emigrar y largarse de Cataluña y de su dictatorial nacional socialismo. ¡Os lo recomiendo!
Tan solo se trata de una más del señor Antonio, de éste que no posee ni un pelo de tonto, aunque no creo que sea la última. Cada "parida" superará a la anterior. Démosle tiempo, y a esperar...
José Pardo Ferrer.
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