Sin embargo, debo aclarar que sentiré mayor expiación si hubiese liga esta temporada. Me gustaría hacer extensivo su falta de partidos a toda la temporada. El fútbol, los futbolistas modestos y sus directivos se encuentran todos ellos fuera de lugar –no en fuera de juego– como se mal interpreta la regla.
La Segunda División B, debe de ser amateur entre comillas, y la Segunda División debiese ser profesional a medias. No se pueden prometer salarios por parte de equipos a sus futbolistas, cuando de antemano éstos y los otros, son conocedores que con asistencias a los terrenos de juego de 3.000 aficionados o menos, no van a cobrar los emolumentos prometidos.
El fútbol español, se ha convertido en un cobijo de "mafiosos encubiertos" por su estilo de llevar las cosas. La liga sale adulterada desde su propio sorteo. No se pueden enfrentar el Madrid y el Barça en la primera o última jornada. A partir de ahí, ya todo es mentira. Los arbitrajes, la FEF, la Liga Profesional y la AFE. Toda una patraña.
La conducta de algunos jugadores y el entrenador de uno de los dos equipos más poderosos de España es vergonzosa y mucho peor, la falta de un ejemplo deportivo hacia los jóvenes les alienta, para que antes, durante o al finalizar un partido se enfrenten entre ellos como bestias.
El fútbol, lo es todo menos deporte. Dos equipos mandan y los otros obedecen. Me pregunto a menudo el porqué. Sólo encuentro la respuesta en mi mente medio coherente, de que el tema es de pistolas. ¿No acabo de comprender, cómo los demás presidentes de los 18 equipos restantes, no juegan solo entre ellos?
Sin contrario los dos equipos citados, deberían dedicarse a hacer bolos, no podrían jugar la Champions Ligue, la Liga, la Copa del Rey ni ninguna competición federativa. Resulta denigrante ver las cantidades que manejan estos equipos, y de ellos, sobre todos uno, con el presidente más fatuo del mundo, y que se ha buscado al entrenador con menos educación del orbe futbolístico y del resto.
Ahora, han decidido ir a la huelga. Por mí, podían realizarla de por vida, volveríamos a un fútbol casi amateur, con entradas que oscilasen entre los 2 ó 5 euros, y con jugadores de cada Comunidad. Sería una rivalidad equivalente y justa, pero, mientras haya jugadores que cobran 10 millones de euros al año netos más suplementos por publicidad, el fútbol busca su desaparición.
Estos niñatos, no piensan en los cientos de miles de trabajadores que debieran o debiesen haber cobrado un mísero sueldo de 1.000 euros y que no lo han cobrado ni lo cobrarán.
Igualmente, van a una huelga, sin contar con gente que poseía reservados viajes colectivos a los que dejan colgados. Lo dicho, que su huelga se eternice por siempre y que se coman ellos sus propias heces fecales.
José Pardo Ferrer.
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