jueves, 11 de agosto de 2011

LA MARCHA LAICA



Para un servidor que he sido ateo y lo sigo siendo, desde mi infancia, me defino como: "alguien que pasa por la vida con indiferencia absoluta hacia todos los credos y creyentes, pero, desde mi máximo respeto".
He viajado por medio mundo. Por circunstancias unas veces y por curiosidad las más, he asistido a ritos budistas, en Japón o en distintos lugares de China, aunque en estos países, mi peregrinaje se ajustaba más para ver las maravillas de sus templos rodeados de bellos jardines. En Asia, me he descalzado para entrar en una mezquita, y he guardado la compostura adecuada. Y, siendo fumador empedernido, por aquél entonces, procuraba no fumar en público. Puro respeto.
En Estados Unidos, he asistido a algo parecido a misas, más cercano a auténticos números circenses. Lo único que no he realizado ha sido dar el sobre. Una vez, lo entregué vacío. Y en las iglesias católicas, nunca he dado una limosna. Por lo demás, simplemente soy un ateo vagabundo o vagamundo, que come y deja.
Negar que no me apetece que venga el Papa a visitarnos, sería hipócrita por mi parte, pero, como quiera que yo no voy a ir a verlo, simplemente paso con indiferencia de los jóvenes creyentes, monjas, clérigos, o todo el personal "laico" del mundo que asistan al religioso evento, en el tórrido Madrid dentro de unos días.
Realizada esta introducción, en la que he incluido medio desapercibido la palabra "laico", escribo sobre el título del escrito: "La marcha laica" y los que la van a componer. Siempre he mantenido, que detrás de una manifestación más o menos numerosa, existen unos líderes con un fin determinado, y en este caso no creo que se cumpla la excepción.
Organizar una expansión de descontentos en contra de la venida del Papa, y denominarla "marcha laica", es desconocer el significado que el DRAE, nos otorga por lo qué es ser un laico. Todos los que no pertenecemos a una orden religiosa somos laicos, creyentes o no. Con ello expreso la falta de información que posee la gente y su desconocimiento supino sobre la libertad y la tolerancia, sin hablar del respeto por o hacia los demás.
Sin embargo, y muy a pesar de que mis lectores saben más que yo, voy a transcribir textualmente la definición de "Laico": Que no tiene órdenes clericales. Independiente de cualquier organización o confesión religiosa. Con ello queda claro, al margen de así figurar dentro de nuestra Constitución, igualmente la absoluta libertad de credos y religiones dentro de un Estado Laico.
Y, un servidor se pregunta: "Por qué no organizan una marcha en contra del Ramadán". ¡Cosas de los españoles! Lo que no saben tanto éstos como los del 15M, es que con su actitud, reactivan mucho más la fe dogmática.
Mi sincero deseo, consiste en que la venida inoportuna por segunda vez de Benedicto XVI, a España en poco tiempo, queda fuera de cualquier duda, pero para juzgar esta situación lo peor es organizar manifestaciones en su contra, y mucho menos, mientras cientos de miles de personas acudan a esta convocatoria. Al fin, su advenimiento ha sido autorizado por un Estado aconfesional o laico. Todo absolutamente legal y, punto final. Lo demás ganas de joder.
Que el calor, no caliente la sangre de gente violenta e intolerante, al menos, para que nuestra imagen de ciudadanía cortés y de cálida acogida a personajes relevantes se muestre al mundo.
José Pardo Ferrer.

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