DE NUEVO SOBRE BILDU

Ayer sábado, escribía en mi página web, sobre y bajo el título: BILDU, y terminaba diciendo que, “dejemos que el tiempo hable, y coloque a cada cual en su sitio” éste que siempre da y quita razones. Cuando hablamos de tiempo, solemos realizarlo pensando en un futuro más o menos lejano pero, siempre hablando al menos de muchos meses, y en general de algunos años.

Sin embargo, BILDU, nos ha sorprendido desagradablemente antes del mes de su toma de posesión en sus más de cien alcaldías de las Vascongadas, de un modo democrático y escuchando la voz del pueblo en las urnas. Diferente, a las posibles reticencias mías sobre la legalidad de dicho partido, y lo cual me ha costado ser afeado por algún lector pleno de sus razones.

De un modo asiduo, comencé a viajar a Vascongadas a partir de 1970. Un día, estando en Gallarta en casa de unos amigos, pasaron de modo precipitado por el medio de entre nosotros –con un pasamontañas puesto– dos etarras, y salieron por la puerta trasera en busca de otra casa hasta salir a la “campa” el monte, en busca de refugio en algún cercano caserío.

Todos los presentes, menos un servidor, gritaron el GORA ETA. Al día siguiente, consternado leí en El Correo, que dos guardas civiles habían sido asesinados. Poco a poco, fui conociendo a gente dotada de gran cultura que me admitieron en sus círculos privados, y de entre éstos, a un gran señor, que en paz descanse, era uno de los médicos forenses de Bilbao. Me invitaba a cenar a su señorial casa, y más tarde hablábamos hasta altas horas de la madrugada fumando un buen puro o dos y tomado una copa detrás de otra de buen brandi.

Cierto día, me aclaró el tema de ETA.

­_ Verás Pepe, ETA existe bajo el manto de tres grandes protectores vascos: “El Pueblo, el PNV, y la Iglesia de las Vascongadas”. Debo aclarar que, aunque en aquella época no existía dicho partido nacionalista reconocido, sin embargo, en el ámbito de la burguesía, su lendakari en el exilio le daba validez para los auténticos vascos. No olvidar que el PNV, fue fundado en 1895, y que al margen de representar a la burguesía igualmente es un partido muy católico y practicante.

Más tarde, muerto Franco y alcanzada de pleno la democracia, aunque con una Monarquía impuesta por el dictador, ETA, siguió matando y atentando bajo el auspicio y tutelaje de estos tres sectores tan importantes.

El pasado 22 de mayo, deseo recordar a mis escasos lectores dos datos que delatan al pueblo vasco. Vascongadas, poseen un censo de 2.150. 000 habitantes, y BILDU se llevó 270.000 votos. Creo que las cifras hablan por sí mismas.

Ese tiempo de crédito y esperanza, que en mi escrito del sábado le otorgaba a BILDU ha caducado. El error de Rubalcaba, al legalizar a este partido pro etarra se ha hecho mucho más que patente en un suspiro de apenas dos semanas.

La bandera de España, algo obligatorio por Ley, no ondea en muchos ayuntamientos. Las fotografías de Juan Carlos I, han sido retiradas de los más de cien ayuntamientos gobernados por BILDU. Y, ahora, desean que abandonen Vascongadas, la Benemérita, el ejército español y la Policía Nacional.

Como decía en mi escrito de mi página web: “Mal comienzo la semana, es martes y trece y me llevan a ahorcar”. Un servidor que es de izquierdas de toda la vida, que ayudó a las familias de los presos políticos en los principios de la década de los sesenta y que, pertenecí afiliado a la UNESCO de Alicante en defensa de los derechos humanos y mucho más, no alcanzo a comprender adónde nos lleva esta izquierda menchevique. Y, mayor temor me hace concebir, la derecha que espera –sin darle con un palo al agua– a alcanzar un mando para el que no están preparados, y no sirven.

España, durante esta caída en picado, ha sido gobernada, ¿o lo qué sea?, la mitad por el PP y la otra mitad por el PSE. Casualmente, en nuestro Antiguo Reino de Valencia, peor no nos pueden ir las cosas, poseemos una tasa de paro entre las más elevadas de España, el endeudamiento de los diferentes entes públicos ha llevado a la ruina, y lo siguen realizando, a muchas empresas incrementando el paro, y un largo etcétera.

La demagogia de echarle las culpas al Gobierno ya no cuela. El pueblo está comenzando a alzar voces, y éstas, cada día serán mayores. Entretanto, BILDU debe de ser ilegalizada. ¿Señor Rubalcaba, poseerá atributos masculinos para deshacer el enredo que hizo? Lo dudo. Y, de nuevo me remito al tiempo, a éste que da y quita razones, pero, ahora con premuras, con las mismas que atajó usted al Tribunal Supremo para que el PNV, se abstuviese en la aprobación de la reforma laboral a cambio de enormes prebendas.

Querido pueblo de Mislata, pintan bastos en todas las manos. Los creyentes rezar y el resto correr. ¡Qué así sea!

José Pardo Ferrer.