viernes, 3 de junio de 2011

NI ÁCRATAS NI ANTISISTEMA

NI ÁCRATAS NI ANTISISTEMA
SEGUNDA PARTE
Mucho se habla y escribe sobre estos jóvenes. Y la gente comienza a cansarse de ellos. Hoy, alguien me ha dicho que son unos ocupas, ¿de la calle?, ¿le he preguntado? ¡De lo qué sea! Ya, no saben y comienzan a cansarles, les molestan. Aunque debo de confesar qué no a todos.
Gente muy intelectual, y grandes columnistas de periódicos conservadores, les dan la razón. El problema para el público más rancio, menos tolerante y, sobre todo, nada necesitado, a éstos les molestan. Los toman por unos pordioseros, y comienzan por ser un incordio, aunque no sé muy bien de qué.
Ayer cuando estaba almorzando, y me preguntaron el porqué de tanta prisa, les dije que me iba a la Plaza del Ayuntamiento para hablar con los acampados del 15M. Hubo sobre todo uno, que se excitó demasiado diciendo tonterías, y hablando de ácratas y antisistema.
Tras hablar con ellos, nada más alejado de la realidad, ni son ácratas ya que no desean para nada la anulación de todo tipo de autoridad, y tampoco antisistema, menuda palabra se han sacado de la manga los periódicos –que dicho sea de paso, cada día se hacen menos eco de estos grupos– pero, en realidad, también todo tipo de funcionarios, entre éstos la Policía Nacional, están en contra del sistema por haberles rebajados sus pírricos emolumentos, los parados, los menesterosos inmisericordes, todos somos anti sistema gubernamental en estos momentos menos los burgueses y capitalistas.
Bien, aclarado un poco el tema ya que no deseo explayarme demasiado, escribiré sobre el segundo tema que me ofreció el joven que pertenecía al gabinete de prensa, éste tan alejado de entusiasmo alguno al hablar conmigo:
Independencia del Poder Judicial, e igualmente entre el Ejecutivo y el Legislativo. Un servidor, a través de diferentes escritos, me he cansado de solicitar esa independencia del Poder Judicial, y no por ello debo estar encuadrado en el grupo antisistema ¿O sí? Seguramente así debe de ser. ¡Y, es qué somos tantos, los que estamos en desacuerdo con el Gobierno y sus componendas, que media España, pertenecemos al grupo 15M!
En cuanto al Poder Ejecutivo, éste se define como: “En los estados democráticos, el poder ejecutivo está considerado como administrador y ejecutor de la voluntad popular a la cual representa y de la que debe ser su más firme garante” (Sic.)
Más claro no puede ser, ¿así se realiza en España? Está muy claro que hasta el más asno sabe que no, que éstos conceptos se los pasan por la faja, como los buenos toreros los leños del toro.
En cuanto, al poder legislativo, éste se define como: “Se denomina poder legislativo a una de las tres facultades y funciones primordiales del estado (junto con el poder ejecutivo y el judicial), que consiste en la aprobación de normas con rango de ley. Es una de las tres ramas en que tradicionalmente se divide el poder de un Estado” (Sic.)
Queda muy claro que los grupos del 15M, sólo desean un bienestar general y luchan por él sin el apoyo del pueblo que los mira con indiferencia. Y que esta separación del Estado de estos poderes, sería de gran importancia. Es lo que solicitan y, un servidor les aplaude.
A mi edad, ya no me da miedo nada ni nadie, y por ello diré que los acampados del 15M, merecen el apoyo del pueblo, y cómo mínimo el de los cinco millones de parados.
Más tarde, se disolverán cansados de esperar esos apoyos, sobre todo por parte de la prensa, y seguro que para entonces algo importante habrá dejado de ocurrir en España.
No podemos olvidar, que el divorcio con la clase política y el pueblo es total. Sin embargo, sólo hablamos en grupos cerrados y como en los circos los payasos, todos al mismo tiempo. ¡Muy triste!
José Pardo Ferrer.

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