Desde mi libertad de expresión constitucional, deseo que pasen una Nochebuena Rita y sus compinches, como RUS y tantos otros. Igualmente mi deseo se realiza extensivo al tío Enrique Verdeguer, Vela y sus allegados tantos.
En esta felicitación, les recuerdo a la cantidad ingente de familias acreedoras de todos los enumerados, que les recordarán –no precisamente con cariño– por no poder pagar a sus honestos empleados y tampoco cobrar ellos. Para a no tardar, cerrar la empresita de 14 trabajadores y otros tantos más al paro.
Sé, que son cosas de las que pasan olímpicamente, así cómo sé igualmente que en sus hogares correrá el champagne y las viandas más exquisitas. Se cantarán villancicos y como los fariseos, crucificarán no a uno sino a miles de trabajadores, para mañana por la noche –ya pasado mañana– de madrugada acostarse y dormir a pierna suelta bajo los influjos del dorado alcohol francés. ¡Qué cosas!
En cualquier caso, pienso, que al menos un servidor está poniendo el correspondiente punto sobre la i. Igualmente, les estoy poniendo las banderillas negras sobre sus lomos, a ustedes y a todos aquellos ediles del PP, que tienen cogidos por los testículos a tanto crédulo trabajador para las diferentes administraciones públicas.
Ayer, otra prestigiosa firma de valoraciones económicas, se unió a las dos anteriores para calificar a la CV de "bonos basura" ¿Por qué, se ceban primero que con otras comunidades con la valenciana? Reflexionen, tío Enrique y doña Rita: "por ser de escándalo e imposible de escandallar la deuda de ésta".
Doña Rita, ayer peregrinó escoltada por Alfonso Rus y la alcaldesa de Alicante: "La casa de La Primavera", hacia los juzgados, para dar ánimos a su amigo del alma Paco Camps. ¡Menudo trío! ¿Cómo si no conociesen el veredicto final? Un servidor, que ya no cree que los pájaros maman se lo anuncia: "Inocente de todos los cargos".
¡Paguen ya, coño!
José Pardo Ferrer.
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