Como debiera de ser, bajo este título mi relato está basado con la clase política española, y en el horizonte –suponiendo que los españoles jóvenes lo poseyesen– en el que no se vislumbran caras nuevas con manos limpias.
El Partido Popular y sus líderes, hieden a naftalina hasta las cachas. Y, la derecha más ultra, ésta que dejó en sus cortijos el fétido tufo de la herrumbre, hoy chirría cada jornada que abre la boca para mentir. En esto, igualan al incompetente Zapatero.
Ver a Mariano Rajoy, actuando cual vulgar títere a los pies de nuestros acreedores europeos, me da pena y siento lástima por mi país. El paro, con este sistema económico absolutamente restrictivo, realizará el milagro de que antes del 2013 alcance la cifra de seis millones de desheredados al no poseer el derecho y acceso a un trabajo más o menos bien remunerado, pero, trabajo al fin.
La parte de la Unión Europea, que manda y reparte las instrucciones se han empecinado en utilizar el sistema de HAYEK a ultranza. Seguramente, lo realizan así por temor a utilizar el de KEYNES, por la vanidad de no parecer ser algo más socialista.
Sin embargo, queda claro a la vista de los resultados, que las privatizaciones absolutas de la escuela austriaca que proclama Hayek nos llevan a abandonar la producción y a través de ella, generar un gasto, una demanda y un pleno empleo.
La Banca, ha promovido con su intervención sin responsabilidades penales ni societarias, una gran parte de la burbuja inmobiliaria. Para, más tarde, ser rescatada sin recato por el capital de todos los españoles. ¿Qué van a pagar unos intereses? Es algo que queda en la lontananza imaginativa de los más tontos.
A España, entre otros factores gubernamentales de atroz propagandismo ideológico, por parte de un gobierno manirroto e incompetente pero, pertinaz en su proceder erróneo, la ha apuntillado el no realizar nada por parte de los que hoy mandan y ya lo realizaban en sus feudos.
Creer en el cambio o en la calderilla, hubiese estado bien siempre que, en las comunidades autonómicas en las que gobernaban y choriceaban, hoy, fuesen un ejemplo de bienestar y pleno empleo para el resto de España. Pero, ha sido todo lo contrario, el peor ejemplo lo ha proporcionado el PP.
Y un servidor, ya cansado y con la mirada turbia a pesar de vivir cercano a la costa mediterránea, solo veo a moros y ningún horizonte. Sobre la mención de los moros en la costa, en mi tierra valenciana, siempre se ha empleado como una metáfora con cierta autenticidad histórica, y así la menciono yo.
Y lo peor, para los españoles, es que nadie se va de la política salvo casos aislados que confirman la regla. Los que quedan, están más vistos que el trasero del alguacilillo, y en ese horizonte, hasta alcanzar el ultramar no se vislumbran nuevas hornadas de políticos decentes y que se apliquen de acuerdo con la sentimental definición de lo que debiera o debiese ser un político.
¡Y, así nos va! ¿Hay políticos en activo de valía? Rotundamente NO.
José Pardo Ferrer.
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