A todas ellas, trabajen por un salario o se ganen dos trabajando en casa, sin ser remunerados. La mujer, ha avanzado mucho en el mundo occidental.
De hecho, y salvo los maltratos y vejaciones a la que es sometida por mentes depravadas y cobardes de algunos energúmenos, al menos, realmente goza de la igualitaria Ley con relación a los hombres.
La ley de igualdad, debe ser bien interpretada, en su justa medida, incluso por los movimientos feministas, el hombre y la mujer, son dos seres humanos en igualdad de derechos, pero... muy diferentes hormonalmente y en todos los aspectos que la naturaleza nos otorga.
Que no soy machista, es algo que yo sé, como igualmente sé que no soy mujer y que no me atrae el sexo contrario, pero, respetando y tolerando al máximo a aquellos que así les guste y sean. Lo que, igualmente sirve para las mujeres.
Sin embargo, mi deseo de hoy es apoyar incondicionalmente a todas las mujeres que en nuestro Orbe habitan y sufren un machismo incontrolado. Por todas ellas y por sus sufrimientos, les dedico estas sinceras palabras plenas de amor de ánimo y apoyo. ¡Sabed, mujeres de todo el mundo, que las horas del machismo, no consentido, están contadas!
Por y para todas vosotras, por la mujer trabajadora explotada, por la maltratada física, psíquica y sexualmente, al igual que por todas las niñas sexualmente agredidas, os dedico en este, vuestro día, 8 de mazo de cada anualidad, con el expreso deseo de que cada día sea un 8 de marzo desde lo más profundo de mi corazón.
Todo lo demás, son pamplinas de políticos advenedizos y demagógicos. Contradecir hoy a la Lengua Cervantina, tan solo son alharacas. Hechos, es lo necesario en el día a día, por la calle, en el taller, en los supermercados, en las oficinas y en cualquier lugar de trabajo honesto y respetuoso con vosotras.
Lo demás, son palabras y ganas de sumar peras con manzanas.
Os deseo lo mejor, a todas; madres, madres solteras, solteras, niñas, jóvenes y adolescentes. A todas, un fuerte abrazo y mucha animosidad. ¡Adelante, con la mirada al frente y con ésta levantada!
José Pardo Ferrer.
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