LA UNIÓN EUROPEA Y LOS AÑOS VEINTE.

Europa, está creando una sociedad decadente desde hace varios lustros. El denominado viejo continente, viene viviendo muy por encima de sus posibilidades desde aproximadamente tres décadas. Y todo esto, nos ha llevado a que la manufacturación de nuestros productos sea carísima y las industrias cierren ante la avalancha del mal denominado Sistema Global. Sin embargo, me duele mucho más ver cómo la sociedad europea se degenera cada día más. Los asesinatos en Francia recientemente, son tan solo un mero ejemplo de lo que sucede cotidianamente entre bandas pertenecientes al crimen organizado y al narcotráfico, y esto solo se ve diferenciado de lo de nuestro país vecino, debido a resultar menos llamativo y cotidiano. Me recuerda un poco, a los veinte años locos en Estados Unidos, tras la prohibición en 1920 de la toma y venta de alcohol. Una época dorada para el florecimiento económico de maleantes, de asesinatos y destrucción entre las propias mafias allí instaladas. Casualmente, el crimen organizado en Estados Unidos siempre estuvo ligado a una determinada etnia de inmigrantes. Y ahora, justo en Europa, nos vemos desbordados según el país por más de lo mismo. En España, sin ánimo de faltar el respeto a nadie, campan a su gusto por todo lo ancho y largo de ella una serie de mafias procedentes del Este. Y entretanto, los ajustes de cuentas vienen realizándose ante nuestras narices sin que nadie hable o lo denuncie a través de la prensa, medios audiovisuales o las emisoras de radio. Se comentan como sucedidos, y en las páginas de sucesos, algo que hace años, tan solo los actos delictivos de sangre se anunciaban en el desaparecido “El Caso”. Hoy, un telediario, pongo por ejemplo, comienza con absoluta naturalidad relatando asesinatos y otros acontecidos de políticos cleptómanos. En pocas palabras, Europa camina igual de mal que todo el Orbe. Hemos aprendido del cine, y por mutuo propio, lo peor de cada país. Fiscales, jueces y abogados alcanzan acuerdos por asesinatos en primer grado a cambio de 15 años de cárcel, de los cuales, sabido es que en poco más de 10 el asesino de turno estará paseando por la calle. La sociedad huele a podredumbre, y la política y quienes la ejercen mucho más. Mientras el pueblo, mira el modo de sobrevivir para alcanzar el 15 de cada mes malamente. Reza nuestro refranero que: ¡Mal camino, no conduce a buen pueblo! Y Europa, va pisando charcos por todos los barrizales a la vista de la Ley y la Justicia. Los años 20 de los Estados Unidos se han instalado en el viejo continente, y quizás los mejoren para males mayores nuestros. José Pardo Ferrer.