El presidente de Estados Unidos, le da consejos a la UE. Teme, que Italia y España deban de ser rescatadas, y dice que esto llevaría a una recesión muy profunda en la economía de Occidente.
Aconseja, no sin cierto criterio, que ante la moneda única, y dado que Europa jamás podrá ser un País Federal –esto lo añado por mi cuenta– al menos, en los temas fiscales y en el control del gasto público, se debieran o debiesen aplicar unas normas uniformes e idénticas para todos sus integrantes.
Con ello, ¡ojo al dato! la UE podría en unos quince años alcanzar la normalidad. Y, un servidor añade, una normalidad, basada en la moderación y cierta estabilidad económica, muy alejada de estos pasados años de locura colectiva y dispendio, y que yo ya no veré.
Sin embargo, me aposento en lo que dice Obama –asesorado por grandes economistas– quince años de estrecheces y de recortes sin juegos de medias tintas. La UE, ya ha realizado un cálculo de lo que costaría la caída de Grecia, unos dos billones de euros para rescatar a España e Italia, además de los daños colaterales en Francia y la propia Alemania.
Pero, hay que tener en cuenta que, lo de Grecia, manejada por los sindicatos sin rubor se está convirtiendo en un pozo ciego. No toma las cosas en serio, el pueblo, malamente asesorado; de ahí la negativa entre otros, por parte de los países nórdicos de poner ni un euro para Grecia. Ésta, ya ha poseído varias oportunidades y todas han resultado baldías.
La encrucijada de Europa, es gravísima y la de España, huele a trágica. Negros nubarrones con lluvias torrenciales, se ciñen sobre nosotros a partir del 20N. Hasta ese día, deberemos soportar con estoica paciencia, las farragosas y tediosas charlatanerías de todos los políticos prometiendo aquello que saben que ni pueden realizar, y que no les van a dejar, pero por prometer y con tal de mandar que no quede.
José Pardo Ferrer.
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