Y que, éstos a su vez nos perdonen nuestras deudas, quedó en desuso hace ya muchos años, tantos que un servidor no recuerda ningún caso de ida o vuelta. Entre otros, Hacienda –ésta que somos todos– por un día y por un euro te remite al embargo, previo el incremento de un 20% del adeudo. Lo mismo ocurre con cualquier tasa o impuesto municipal. Ni qué hablar, sobre el retraso –antes de la puesta del sol– con el abono a la Seguridad Social de los trabajadores y autónomos, y así con un largo rosario pleno de letanías añadidas.
Hoy veo en la página de un periódico, la fotografía de un condiscípulo mío en primaria durante tres años, del pirotécnico Vicente Caballer de Godella, y que a golpe de paleta de unos 45 centímetros de noble madera psicológica, bajo la tutela de don José, don Manuel y don Ricardo en el Grupo Escolar Cervantes, nos instruyeron y educaron como nadie, tanto en lo concerniente a una gran enseñanza primaria, como para inculcar en nosotros la ética o moral, y la responsabilidad en el trabajo. Gratísimo recuerdo dejaron en nosotros, y seguro que igualmente lo recuerda el afamado y galardonado pirotécnico, de estos grandes educandos.
La destrucción de puestos de trabajo, por parte de nuestras instituciones "públicas políticas" en nuestra Comunidad Valenciana, resulta incuantificable e innumerable, y ahí siguen con su verborrea durante 16 largos años, engatusando al pueblo con obras faraónicas y con eventos incalculables, y para esto, mejor darnos muchas fiestas, para tirar con "pólvora de rey" con el dinero ajeno sin ningún signo de arrepentimiento y sin recargo alguno.
Por otro lado, lo mismo ocurre con las fiestas de "Bous al carrer" y con las empresas dedicadas a realizar magnas paellas para el pueblo, "arros amb fesols i naps" y demás eventos para engañar al correspondiente aborigen de cada pueblo y hacernos felices durante varios días. ¿Pienso en cuándo y cómo cobrará, el proveedor de más de cien toneladas de tomates para celebrar la multinacional "tomatina" de ayer en Buñol?
Sin embargo, el pueblo sigue ignorando la qué nos espera, y que un servidor viene repitiendo desde hace más de cuatro años. Cada partido político, habla en contra del que quiere realizar grandes recortes y ahorros, alegando que, eso no será posible sin recortar al pueblo temas sociales, y poseen razón. Aquí y en el resto de Europa, se ha vivido muy por encima de las posibilidades reales. Dos casas, tres coches en cada familia, y un largo etcétera de despropósitos.
Recuerdo, que por allá el principio de los años noventa, y que ya no solía cruzar el charco, si no era por razones particulares unidas al ocio, y viajaba por Francia, Alemania, Holanda e Italia en busca del sustento familiar. Al llegar a casa, siempre comentaba con mi esposa que Europa portaba mal camino.
Un mes de vacaciones al año, los que menos, la Semana Santa, incluida para los ateos, la Navidad y todos los puentes festivos del año, al margen de no trabajar los sábados, y en muchas industrias y negocios concluir los viernes al medio día. Incluso, los jornaleros del campo ya hacía años que realizaban jornada intensiva.
Y, todo esto, unido a un simpar de prebendas a cargo del Estado, de éste del que formamos parte todos, iba encareciendo nuestros productos manufacturados de toda índole, y de un modo alarmante los procedentes del campo. Habíamos perdido lo más importante en la economía, la competitividad ante otros mercados, para convertirnos en la caída del Imperio de Europa, a la que nos encontramos abocados hoy.
A ello, debemos añadir la liberación para poder importar sin tasa ni medida de cualquier país, se le llamó la Globalización, y una cosa es la pluralidad y otra muy diferente es la absoluta y mayor inmisericordia para defender nuestros productos. Y, aquí estamos y hasta aquí hemos llegado.
Todo esto, unido al derroche en cosas superfluas por parte de la Administración así como sus incrementos burocráticos y el in crescendo número de funcionariado y de políticos innecesarios a todas luces, al igual que sus desmesurados salarios y gastos suntuarios incontrolables, nos han colocado al pie de los caballos.
Ahora, y en la hora, los proveedores de todas las entidades públicas, se niegan a seguir abasteciendo, sin antes cobrar –en muchos casos– desde hace más de tres años. Mientras, pongo por caso a María Dolores "La bien Pagá" anuncia grandes ahorros millonarios en euros en Castilla la Mancha, sin rebajarse ella un ápice sus emolumentos desproporcionados, así expresado en plural, ya que más de uno ya es plural.
Y entretanto, los partidos nacionalistas a lo suyo, no son capaces de ver más allá de su empeño en convertirse en naciones dentro de una Nación a la que denominan País. Demasiadas insidias convergentes al unísono.
Y la señora Cospedal, no se entera que hay que pagar a sus deudores, así como ella no perdona ni un euro ni prebenda alguna a los suyos.
Deseo resaltar, que todo lo escrito sirve para todas las Comunidades de España, y a sus diferentes gobernantes conformador por distintas tendencias políticas en solitario o malamente acompañados.
La salida de esta crisis, se me antoja muy estrecha cómo para salir corriendo todos al unísono. Y durante la estampida, no se les reconocerá el derecho aquel, de los niños y las mujeres delante.
José Pardo Ferrer.