martes, 1 de noviembre de 2011

EL FUTURO INMEDIATO QUÉ NOS ESPERA


El futuro qué nos espera, puede ser más repentino que la tabarra de embustes, y de promesas imposibles, que nos esperan hasta el 20 N.
En la etapa de Zapatero, la palabra crisis no se la hemos oído manifestar con voz alta y precisa. Su economía se ha basado en cerrar los ojos a la realidad y mentir al pueblo. Y, me asalta la duda de hasta dónde puede alcanzar la desvergüenza de este individuo, suponiendo que ésta pueda ser medida en metros o pesada en kilogramos, como para salir a la calle y presentarse ante el pueblo junto a su coadjutor José Blanco.
Por otra vereda, de la misma ribera, camina otro que tal canta, el amigo silencioso Rubalcaba que no le alzó ni una sola vez la voz a su amo. Con su silencio, amigo Alfredo, usted se ha convertido en cómplice del desastre creado por Zapatero.
Verlos voceando, cual feriante de antaño, por la calle sin esposas en las muñecas y con escolta para que no escapen, solo pasa en España.
Todo nuestro dinero, lo ha despilfarrado Zapatero jugando a economista en plan ideólogo, y olvidando su compromiso con España.
Cuando ya se destapa todo, y se da la voz de alarma, todo el dinero del erario público se dedica a salvar a la banca. Más nos hubiese valido salirnos de la zona euro, y antes de alcanzar la escalofriante cifra de 5.090.200 parados, haberles negado el pan y la sal, nuestra del pueblo, a la banca.
En cualquier caso, el fin comenzó con la moneda única el mismo día de ponerse en circulación ésta, fue una jornada apocalíptica para el pueblo. Todo pasó a valer un 45% más, sin control alguno por parte de los diecisiete gobiernos más uno.
Ahora, está a punto de caer el imperio europeo, incluido el Reino Unido. Se ha demostrado allí, que tampoco la austeridad llevada a rajatablas es el camino. Su economía no crece y se acerca a la deflación.
Pero, el peor país en estos momentos con largueza es España. El comportamiento de Grecia, tras hacerle una quita o rebaja de un 50% de su deuda por parte de los países de la zona euro, es una tragicomedia. Que abandonen a Grecia a su suerte, y que salga el sol por Antequera. Igual le realizan un favor.
Al fin, existe un precedente con Italia cuando en 1992, tuvo que abandonar la zona euro. Volvió a una devaluada lira, y sin gobierno, salió por sí sola. Ahora está, en el filo del alambre y quizá peor que España.
En una palabra, en estos momentos el 20 N, es lo menos importante, la bomba de relojería podía hacer saltar por los aires este imperio con pies de barro llamada la Unión Europea, se podía producir el próximo viernes, si Grecia anuncia que no está de acuerdo con las normas que se les impone. Y, seguramente, posea cierto paralelismo con Islandia, al negarse a pagar con el dinero del pueblo a los bancos, y restricciones sin límites para éste.
Nos quedan días de incertidumbre, esperaremos, pero entretanto que no nos jodan con mítines mendaces y desvergonzados.
José Pardo Ferrer. 

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