No sé ni me consta, que este señor posea desde hace más de veinticinco años, un negocio con doce trabajadores que cobran al día cada mes, y que cumpla con todos los requisitos fiscales y sociales de sus empleados.
Para hablar de algo, como solicitar la investigación de los precios abusivos que cobran las Escuelas Infantiles de Valencia, le pediría desde mi mayor respeto, que se introduzca en ese sector cada día más deteriorado, y en el que la subsistencia se hace –al igual que en cualquier otro negocio de las PYMES– cada día más doloroso en esta España y época.
Señor Sanchis, ¿cuántos negocios ha sustentado usted a través de inversiones propias y alejadas de ningún tipo de ayudas gubernamentales? ¿Y durante cuántos años? ¿Qué experiencia le avalan en el mundo mercantil, en el que haya arriesgado su dinero y patrimonio personal, al poseer hoy en día, una Escuela Infantil, u otro negocio de freír y comer?
Para hablar de algo, lo debe de realizar desde fuera de la demagogia política y alejada de sus ideologías. España, se hunde como el Titanic por momentos, cada día más de mil autónomos cierran la persiana para no abrirla, e igualmente ocurre con el sector escolar al que usted demanda vigilancia. Compre un solar, construya una Escuela Infantil, según todos los cánones que la Consellería de Cultura demanda. Después y durante años, cumpla estrictamente con todo lo que dicho ente cultural y educativo le exija, con contratos indefinidos, y todo el personal debidamente acreditado para ejercer en dichos menesteres. Pero, queda otra cuestión, utilice cocina propia con menús diarios recetados rigurosamente por el pediatra de dicha Escuela Infantil, y mantenga en calidad un “Más 300”. Eduque y enseñe desde las cunas. No sólo guarde niños. Que realmente sea una Escuela Infantil.
Tras todo esto, rentabilice todo su capital invertido, y le deseo que duerma al menos dos noches a la semana, y que no pierda todo su patrimonio personal en dicho negocio abusivo según sus demagógicas e ignorantes palabras vertidas a la prensa.
Me da la impresión, desde la lejanía de mi desconocimiento sobre usted, que al margen de llevar a la quiebra a IU en Valencia –junto a otros– y en España, entre todos, de que usted no posee ni idea en el mundo del diminuto emprendedor, y que a su vaquiña no se la toquen nadie. Tan sólo, lo veo preparado en temas de Semana Santa y capirotes, extraña manera por otra parte, de ser comunista. ¡Vamos, otro señor Bono!
Menudo alcalde, haría usted de Valencia con estos antecedentes. Verá, señor Sanchis, usted habla desde el conocimiento y certeza absoluta de no alcanzar a gobernar nunca, al igual que el sacamuelas del Llamazares. Dedíquese a trabajar duro cada día, durante al menos veinte años –caso de encontrara trabajo– y estaba validado para alguno que exista libre, y más tarde, enjuicie negocios que están en la miseria.
Un cordial saludo, de quien esto suscribe.
Capricho.